lunes, 15 de septiembre de 2014

4.-Reencuentro



Las semanas pasaron muy rápido y las vacaciones por fin habían terminado.

Lorena estaba un tanto nostálgica por que ella no quería volver a la escuela en más tiempo, pero la animé recordándole que sería nuestro último semestre y que el tiempo pasaría más rápido de que ella esperaba, no puedo asegurar que entró rebosando de alegría pero al menos sus quejas disminuyeron en un 90%.

Leonardo a su vez no había dejado pasar un solo día sin desearme un lindo día, preguntarme por como me sentía respecto a mi madre y sobre cosas comunes de mi día a día, nuestra amistad se había fortalecido más que nunca, más que antes y eso me preocupaba de una manera alarmante.

El lunes temprano papá se fue a trabajar antes de que yo estuviera totalmente despierta, siempre era así, pero nunca le reclamaba nada pues a fin de cuentas desde la muerte de mi madre, papá lo único a lo que se dedicaba era a hacerme feliz.

Me vestí rápidamente, tomé un poco de jugo y salí corriendo para encontrarme con Lorena, quien ya me esperaba para tomar juntas el autobús.

-¿Entonces Leo ya nunca te pidió salir de nuevo?-preguntó mi amiga como quien no quiere la cosa.

-No, pero no pasa día en el que no hablemos-traté de que mi voz no reflejara mi decepción, la cual no estaría dispuesta a admitir frente a ella.

-Bueno gana un punto con eso pero perdió muchos cuando te dejó plantada ¿recuerdas?-

-Lo tengo presente, pero no quiero ser yo quien...bueno ¿Podemos cambiar de tema?-pedí.

El camino fue más ameno y callado, justo lo que quería, pues en verdad no quería hablar de Leonardo, no cuando yo estaba tan confundida. Por fin llegamos a la escuela.

Yo buscaba mi celular cuando Lorena frenó en seco haciéndome chocar contra ella.

-Cielos...¡mira quien está buscándote en la entrada de la escuela!-gritó emocionada, yo tardé en comprender la situación por que me olvidé de todo en cuanto lo vi.

Leonardo aquí en la escuela ¿buscándome? Los nervios se apoderaron de mí de una madera cruel y en el momento menos indicado, ¿qué le diría? ¿porqué vino? Las respuestas no las sabía, pero no podía echarme a correr, tendría que hablar con él, como lo hacíamos por el celular.

Él aún no me había visto pero yo no veía a nadie más que no fuera él, poco a poco caminamos hasta acercarnos lo suficiente para quedar a la vista, Leonardo nos ubicó de inmediato.

-¡Leo! ¿Cómo has estado? ¿Bien? Bueno parece que tengo que irme ya-Lorena realmente estaba disfrutando de la situación-los dejaré a solas, pero antes les diré algo, -se giró hacia Leonardo-a ti más te vale no hacer algo que la lastime o te las verás conmigo-ahora me miraba a mí-y amiga si decides "enfermarte" yo te cubriré-y después de decir todo esto corrió hacia la entrada y la vi desaparecer entre el mar de alumnos.

-Veo que Lorena sigue tan enérgica como siempre-él fue quien habló primero con una sonrisa.

-Mmm...algo así, pero ¿qué haces aquí? no es que no quiera que estés aquí pero...-las palabras salieron de mi boca con desorden y carentes de sentido, fue entonces cuando él me interrumpió.

-Promete que me vas a perdonar-

-No tengo nada que perdonarte, ya te dije que no tuve problema por la cancelación de la otra vez...-y ya no pude continuar, sus labios tocaron los míos e inmediatamente olvidé donde estaba, tan sólo podía sentirlo a él abrazándome mientras que los sentimientos que me negaba a sentir brotaban de mí sin poderlas controlar.

-No me refería a eso-me dijo con una sonrisa juguetona.

-Yo..este...supongo que te perdono pero ¿qué rayos fue eso?-pregunté confundida y con el corazón a punto de salirme del pecho.

-Lo siento, pero tenía que hacerlo, y prometo que no lo volveré a hacer si tú no quieres pero todos estos días hablando contigo hicieron que todo en mí surgiera de nuevo-explicó, y yo no tuve que preguntar a que se refería pues yo ya sentía lo mismo, además de que el pasado estaba a punto de alcanzarme de nuevo.

-Bueno al parecer Lorena puede cubrirte por hoy y aunque hacerte faltar no es lo mejor, tengo que intentarlo...¿Aceptarías estar todo este día conmigo?-preguntó.

Lo pensé pero no fue por mucho tiempo, tenía dos opciones, la primera era entrar a la escuela y de cualquier manera no poder pensar claramente y perderme de poder poner en claro todo aquello que estaba sintiendo o salir con quien al parecer ya no era más mi amigo...escogí lo segundo.

"Te cuento todo al rato, si papá pregunta yo estuve todo el día y la tarde contigo, cúbreme, te quiero" crucé los dedos para que Lorena inventara alcgo convincente en la escuela.

-¿Adonde vamos?-pregunté en cuanto estuvimos un poco más lejos de la escuela, Leonardo me había tomado de la mano guiándome pero sinceramente no tenía ni idea de a donde nos estábamos dirigiendo.

Él no contestó y siguió caminando conmigo a su lado, y en ese momento mi mente estaba dividida en dos, la primera mitad me decía que estaba totalmente equivocada y que esto era muy repentino, el beso, ir tomados de la mano como si fuéramos algo más, para mí era totalmente incorrecto e inesperado pero por otro lado, él y yo habíamos sentido algo más que amistad desde la escuela, y yo me sentía bien así, después me preocuparía por las consecuencias, decidí disfrutar el momento.

-¿Recuerdas cuando veníamos aquí a platicar de cosas sin sentido?-me preguntó señalando el parque frente a nosotros, "Y también recuerdo cuando me enamoré de ti" quise agregar, pero preferí quedarme callada. Asentí con la cabeza.

Nos sentamos sobre el pasto y el no soltó mi mano en ningún momento, mi corazón seguía latiendo fuerte y sin decir nada me volvió a besar, le correspondí, no podía engañarme pues aquellos sentimientos jamás me habían abandonado.

-Por favor promete que me perdonarás- volvió a repetir y algo en su mirada me indicó que algo no estaba bien, tuve miedo, no quería que pasara de nuevo, no hoy.

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Bueno espero les haya gustado este capítulo, pronto tendrán el otro y poco a poco habrá más sentimiento o al menos esa será la intención.

Gracias. ^w^



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