25.-HERIDO

NARRA JACOB BLACK

momentos antes...

Después de que Alice nos avisara de que ese torpe chupasangre había escapado, de inmediato alerté a las manadas,Sam propuso el ir en parejas, todos estuvieron deacuerdo excepto yo, pues si nos separabamos ibamos a cubrir mas espacio en menos tiempo,Leah me quizo acompañar pero le ordené que se fuera con Seth, odiaba tener que usar mi orden de alfa, pero de cualquier otra manera, no me hubiera seguido mis ordenes,sabiendo lo testaruda que era la chica.

Cada quien se fue con su respectiva pareja en su forma lobuna claro, nos dividimos en sectores, y yo escogí el más cercano a la casa de mi Nessie,y aunque fuera a unos kilómetros de ahí, sabía que Edward y el resto de la familia cuidarian de mi niña pues mi instinto de protegerla era más fuerte que nunca, así que empecé a rodear la casa en busca de alguna pista que fuera indicio de la ubicación de ese vampiro.

Estaba sumergido totalmente en mis sentidos lobunos, cuado capte ese horrible olor de un chupasangre,el mismo olor a tomates podridos de siempre,de repente pude oír pasos, no de uno si no de varios chupasangres y ninguna de sus escencias era de los Cullen,conforme pasaban los segundos,la adrenalina en mi sangre recorria mis venas a la máxima velocidad

Me traté de concentrar en llamar a los demás para obtener ayuda, yo era fuerte pero no era ni iluso ni tonto,sabía que a lo mucho podría luchar contra dos de ellos,pero no más y dejar que se escapara aunque solo fuera solo uno, no era una opción.

-AYUDA HE ENCONTRADO ALGO Y NECESITO APOYO!!!-repetía una y otra vez en mi mente esperando que alguno de los chicos o Leah viniera, pero se debieron haber alejado basante, pues ni siquiera yo era capaz de oir sus pensamientos.

-Jajajaja!!! te han abandonado perro, ahora empezará la segunda parte de nuestra pequeña revancha-dijo una siniestra voz, pero no sabía de donde provenía,pero no era solo una persona, si no varios tipos con capuchas negras y los rostros mirando hacia el suelo.

Yo no podía decirle todo lo que le quería decir, y reclamarle por el daño que le había causado a la razón de mi existencia, pero al menos podía atacar y eliminar siquiera a alguno de ellos...

Pero todo pasó tan rápido, me estaba preparando para atacar, cuando de repente las capuchas negras se volvieron un borrón que daba vueltas alrededor mio,confundiendome demasiado como para lanzar un ataque directo,decidí reestablecer el sentido de la orientación y soportar el tener que esperar y retrasar la muerte de ese horrible ser que ahora bien ya podría estar muerto.

-No podrás sobrevivir, eso tenlo por seguro perro tonto, puede que Aro le haya perdonado la vida a esa tal híbrida tuya y de los Cullen,pero no me arriesgaré a pasar de nuevo una humillación como la de aquel día y terminaré el trabajo que ese día vine a realizar y no pude terminar gracias a la intervención de todos ustedes hijos de la luna,por que tampoco me tragué la historia de que ustdes son metamorfos-dijo la siniestra voz llena de odio, y supe que no mentía.

Me preparé para atacar y lo mismo hicieron los otros dos chupasangres aún cubiertos por las capuchas, lo único que pude observar antes que todo comenzara fueron unos ojos rojos color rojo intenso, que te hacían sentir el más horrible de los escalofrios.

Dos zancadas bastaron para cubrir la distancia entre los chupasangres y yo, la pelea comenzó...a lo lejos un lobo, uno que nunca antes había visto en mi vida,viniendo a máxima velocidad, pero no en contra mía si no en dirección a mis atacantes,él quien fuese quien fuese, tomó a uno de los chupasangres y le partió el cuello al instante e inmediatamente lo destrozó tal y como era la forma para eliminar a los de esa especie.

Pero el segundo chupasangre lo derribó de lado haciendo que el lobo se rompiera una pata, la cual aunque se curaría rápidamente, pero de momento lo dejaba fuera de combate, yo no se que rayos podría hacer ahora, más que ayudar a ese extraño y a mi mismo en el mismo paquete.

Tomé a uno de los chupasangres por sorpresa, pero este tenía grandes técnicas de luchador y me derribó con mucha facilidad,no me podía dar por vencido, debía hacer algo,asi que luché con todas mis fuerzas, despues de eso sentí como todo se volvía borroso y lejano.


Dolor, dolor, dolor...

Era lo único que podía sentir, como miles de cuchilladas punzantes recorriendo todo mi cuerpo, hiriendome minuto a minuto, podía oler la sangre que fluia fuera de mi, gota a gota,mi fuerza se iba alejando de mí.

Me encontraba en mi forma humana,pues mis quejidos eran con mi voz y no con aunllidos,podía sentir como un celular sonaba a lo lejos,¿por que los desalmados hubieran querido que el celular se conservara intacto?,no tenía la respuesta a eso, ni tampoco era relevante, por que aunque quisiera contestar,mi cuerpo me lo impedía más y más a cada minuto.

Pude abrir los ojos totalmente,al igual que yo, aquel extraño lobo ahora estaba convertido en un humano, parecía tener la misma edad que Leah, por decir un promedio, tenía el cabello color castaño, y era tan fuerte como cualquiera de la manada de Sam.

-Chico,¿te encuentras bien?-le pregunté esperando así una respuesta,pasaron unos cuantos minutos y cuando me temía lo peor..

-Si eso creo..-logró decirme apenas con un susurro

-Gracias, sin ti hubiera muerto al instante pero hay que hacer algo si no queremos morir desangrados,asi que..¿cual es tu nombre?-le dije,ya que quizá no era el momento para tontas presentaciones,pero ¿tendría que llamarlo de alguna manera no?.

-Mi nombre es Emmanuel y como podrás haber visto, soy un licántropo al igual que tú-me dijo soltnado inmediatamente un leve gemido de dolor,pude ver que el estaba más malherido que yo, y yo tenía que ayudarle así como él a mi.

Tomé todas las fuerzas que me quedaban y poco a poco me fui acercando al celular,con mucho esfuerzo y dolor lo pude alcanzar,lo abrí,era Edward quien había estado llamando todo este tiempo,esperaba que el hubiera sospechado algo y viniera en camino.

Al chico ya no le pregunté nada pues apenas podía respirar, y nuestra curación estaba tardando en hacer su trabajo,ya sabía que esto era así, cuando tembién me lastimé en aquella pelea con esos neofítos al tratar de defender a Leah.

Pasaron unos cuantos minutos y de un momento a otro se oyó un borrón en el aire,por un momento creí que eran de nuevo esos chupasangres, pero cuando apraceció Edward detrás de un árbol, entí una paz enorme,pero el puso una cara de horror..¿tan mal estaba?.

-No te preocupes Jacob, los vamos a ayudar-nos dijo a Emmmanuel y a mí.

A lo lejos Bella corriendo hacia nosotros con la misma cara de espanto que su esposo...