POV EMMETT
Al menos algo que salía bien, la boda de Edward sería por la noche, al menos así no me tendría que ocultar del sol, un punto a mi favor.
Esta sería mi última oportunidad, quizá y solo si le explicaba las cosas de una manera en que las entendiera, él accedería a darle la sangre a Bella, ella se recuperaría y si él no tenía la suficiente fuerza para vivir yo lo convertiría en vampiro personalmente.
Por suerte llegué a tiempo, Bella me había retenido para que no fuera detrás de Edward pero se quedó dormida, el tiempo se le acababa y no dejaría que se muriera, ella era mi hermana en más de un sentido y no dejaría que dejara de existir.
-Si hay alguien que se oponga a esta unión que hable ahora o se calle para siempre-dijo el padre que estaba a punto de casar a Edward y a la otra chica, Rosalie era su nombre.
Corrí a velocidad humana y grité “Yo” con todas mis fuerzas, en ese momento todos centraron su atención en mí, quizá se preguntaban por que interrumpía la boda, o quizá por que de noche llevaba lentes de sol los cuales eran muy útiles para ocultar mis ojos rojos.
-¿Quién eres tú?-preguntó la novia, fue entonces cuando la vi, era rubia y hermosa hasta lo imposible.
-Soy tu mayor fantasía-le contesté con una sonrisa coqueta, ella quedó perpleja y parpadeó un par de veces, antes que dijera pio Edward habló.
-¿Por qué quieres impedir la boda?-preguntó confundido.
-Bella, ella sigue viva-le dije y él cambió completamente, era como si a un globo arrugado lo hubieran inflado de aire estirando la piel en una gran sonrisa.
-¿Cómo es posible? ¡Yo lo sabía!-gritó triunfal.
-Eso te lo explicó luego, pero tienes que venir conmigo por favor-dije suplicante y el corrió hacia mí sin pensarlo dos veces.
-Lo siento Rosalie pero no soy el hombre para ti-se disculpó Edward antes de salir de la iglesia.
-Pero quizá yo sí lo sea nena-le dije y le guiñé un ojo, luego vendría a charlar con ella.
Edward fue el que se impaciento, de nuevo ubiqué mi misión y lo hice que se subiera a mi auto, podría llevarlo cargando pero se asustaría antes de tiempo dejando de lado que se vería muy gay.
-¿A dónde vamos?-preguntó con ansias.
-Escúchame Edward antes de que te eches para atrás debo decirte que Bella esta muy enferma y que dependerá de ti que no muera hoy al dar las 10- le dije y el miró el reloj del tablero y me miró asustado, solo faltaban 15 minutos.
-¡Bella no puede morir!-exclamó.
-Eso mismo digo yo, pero prométeme que escucharas antes de tomar una decisión-
-Lo prometo-
Conduje lo más rápido que pude, llegamos y faltaban 10 minutos, le expliqué rápido y en ideas generales a Edward lo que le había pasado a Bella, lo que era yo y lo que pasaría si ella no bebía su sangre, él no creía ninguna de mis palabras, así que lo hice pasar a la habitación de mi hermana.
-Bella…amor-le dijo con dulzura, y le tomó la mano, Bella solo abrió los ojos, estaba peor de cómo la había dejado pero seguía siendo ella, un poco más pálida y delgada pero aún así seguía viéndose linda.
-¿Edward?-dijo con un susurro casi inaudible.
-Si soy yo y vengo a salvarte-le dijo él aceptando a lo que le había propuesto, supuse que más pruebas no podía darle.
-No, no lo hagas déjame morir-le decía ella pero él la besó callando sus ruegos.
-Emmett, haz lo que tengas que hacer-dijo el mientras estiraba el brazo, ¿Qué esperaba que yo le sacara una muestra? ¿me vio con gorrito de enfermero?.
-Ella tiene que morderte-le respondí, no había pensado en eso, Bella jamás lo mordería por su voluntad.
-No lo haré, jamás-sentenció ella.
-Si no bebes mi sangre yo me mataré en cuanto te dejes morir-la amenazó él, Edward era un chico listo.
-¿Por qué me haces esto?-le preguntó ella y me recordó a las novelas dramáticas, a excepción que en las novelas la protagonista no era una media vampira moribunda obligada a beber la sangre humana de su amado para sobrevivir mientras su hermano vampiro veía la escena sin hacer nada.
-¡Emmett!-gritó él y no se por que razón le pasé una navaja.
El se cortó la muñeca y la acercó a la boca de Bella, ella no quería beber su sangre pero en cuanto la primera gota cayó tocando sus labios, su instinto la dominó y comenzó a beber, fue algo sorprendente, ella recobraba las fuerzas, el color y la vida.
Edward fue el que palidecía, Bella ya había bebido suficiente de él, así que lo separé de ella y él comenzó a retorcerse como gusano con sal, ahora no había más prueba de la salud de Bella, ella ya era una vampira completa, con su mordida había logrado emponzoñar a Edward.
Bella supo lo que pasaría después, él se convertiría en vampiro, ella ya lo era y pues serían felices por siempre, Bella se quedó al lado de Edward viendo como se transformaba, ahora los dos tenían un lindo futuro por delante, yo ya no tenía nada que hacer por ahora, entonces recordé que había dejado un asunto pendiente.
De nuevo tomé el auto y mis gafas de sol, vaya que me favorecían já, en fin conduje hasta el parque, quizá la encontraría allí, y como era mi instinto acerté.
En una banca estaba ella, llorando y con un pañuelo en manos, no quise asustarla así que dejé que me viera acercarme.
-¿Qué haces aquí? ¿no tienes suficiente con haber arruinado mi boda?-me recriminó con lágrimas en los ojos, viéndola así me partía el corazón.
-Lo siento, no quería hacerlo ver de esa manera pero ¿me creerías si te digo que era de vida o muerte?-le dije mientras la tomaba por la barbilla.
Ella solo se encogió de hombros.
-¿En serio amabas a Edward?-le pregunté viéndola a los ojos.
-No, pero nadie me quiere-dijo con voz suave.
-Yo sí-le contesté y ella abrió los ojos como platos.
-¿A que te refieres?-
No le contesté.
Me acerqué y la besé suave, ella era muy delicada y yo a protegería, con tan solo verla sabía que yo le pertenecía, pero ahora besándola no cabía duda que yo le pertenecería por siempre.
Rosalie me aceptó, bueno no me fue muy bien cuando le dije que era vampiro, pero la convencí que no era tan malo, estuvimos así un tiempo hasta que por fin ella aceptó a convertirse, por suerte no le costó trabajo adaptarse y con Edward y Bella a mi lado logramos que la transición al mundo inmortal le fuera más sencilla.
Rose y yo nos casamos tiempo después, y la hice la vampiresa más feliz del mundo.
POV EDWARD
Bella no quería hacerme caso, en cuanto Emmett se apareció en la iglesia todo fue mejorando, al ver que Bella seguía viva y que yo era él único que podía salvarla.
Bella se resistió pero al final logré que volviera a la vida, ella por fin me mordió.
Pero algo inesperado para mí pasó, algo comenzó a quemarme, calor mucho calor, quería morir.
-Ya casi pasa amor, yo viví por ti, tu vive para mí-decía la melodiosa voz de Bella, fue por ella por la que luché todo el tiempo.
Después de mucho tiempo por fin logré quitarme la quemazón, y lo primero que vi al abrir los ojos fue a Bella, la pude apreciar en todos los sentidos, perfecta y hermosa tal y como la recordaba.
-Edward, tonto testarudo ¿Por qué lo hiciste?-preguntó Bella en cuanto desperté.
-Por que te amo-le respondí besándola.
Bella y yo por fin podíamos estar juntos por siempre, vampiros o humanos estaríamos juntos, nada me separaría.
Emmett también tuvo un final feliz con mi ex prometida Rosalie, ella se rehusaba a convertirse pero al final entre los tres la convencimos que no era nada malo y que ser inmortal traía sus ventajas, una de ellas era estar con Emmett.
Bella y yo nos fuimos a ver la luna en medio del bosque, alumbrados bajo la luz de la luna la miré a los ojos.
-Te amo Isabella-le dije mientras me arrodillaba.
-Edward…-
-No Bella, ahora quiero decirte con la luna de testigo que te amo y me eres vital para seguir existiendo-
-Edward yo también te amo, por fin puedo estar contigo, siempre seré tuya-
-Y yo siempre seré tuyo-juré.
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Alo0!! Bueno este es el cap final de “Luna de noche” espero les haya gustado, bueno otro mini proyecto que por fin acabé!!!! Wiiiiiiiiiii jajajjaa bueno espero que lo hayan disfrutado como yo escribiendo, bueno creo que eso es todo y agradezco su apoyo, atte. JessiYoce
