lunes, 14 de abril de 2014

1.-NOCHE INMORTAL...luna de noche



-No!!!!!!!!!!!-ese fue mi último llamado de auxilio, nadie me había escuchado, sola en la calle sobre el suelo mojado sin esperanza a nada, olvidada como mis ilusiones y sueños echados a la basura pero lo más importante no sabría si vería de nuevo al amor de mi vida…Edward.

Mi cuerpo ardía en llamas, me quemaba por dentro sin poder hacer nada más..Muerte!! Eso era lo que más deseaba en ese momento pero para mi desgracia…nunca llegó.

El dolor pasaba poco a poco, no me dí cuenta hasta que una voz me despertó del limbo al que me había escapado tratando de olvidar el verdadero infierno que me consumía minutos antes.

-Bella!! Despierta!-gritaba aquella voz, ¿Cómo sabía como me llamaba? ¿Quién era él? ¿Me estaba ayudando? Sinceramente no me importaba ya, yo solo quería seguir “dormida” para no despertar jamás.

-Isabella!!-gritó de nuevo esa voz que ya me estaba cansando ¿era tan difícil solo dejarme morir?

Aquella voz siguió gritándome por horas sin una gota de cansancio o rendición, sabía que nunca se detendría y si no lo paraba en ese instante, mi deseo de morir no seguiría jamás.

Abrí los ojos para conocer a aquél que me impedía llegar a mi ansiada muerte encontrándome con un joven bien parecido de cuerpo grande y fuerte, con sus ojos rojos como la sangre y llenos de curiosidad, mirándome como si fuese un experimento su vigilancia.

Su forma de mirarme me molestó y me irritó y sin saber como pasó un fuerte y feroz gruñido salió de dentro mío tomando de sorpresa al tipo en frente de mí, no se como había pasado pero me alegró el haber alejado de mi la mirada del tipo aunque fuese solo por unos instantes.

-Tranquila es solo que nunca había visto a nadie como tú-explicó aquél extraño acercándose cautelosamente, temeroso de mi reacción.

-¿Alguien como yo?-pregunté llevándome una sorpresa que no había contemplado en todo esto, mi voz…era dulce y melodiosa.

-Si, tu eres distinta a los demás, tu transformación está incompleta pero tu apariencia es como la de nosotros los…-había dicho aquél joven pero al querer mencionar la última palabra, su voz se congeló en la nada, como si me fuese a decir lo que yo no quería escuchar.

-¿Los? Dilo!! Un monstruo, un fantasma o ¿Qué!? Dilo ya!-exigí saber.

-Un vampiro!!! ¿Contenta?-

-¿Yo un vampiro? Jajajaja estas loco!! Los vampiros no existen!-

-Si existen! Me estás viendo a mí! ¿Acaso no notas algo distinto en ti o en mi?-

Cuando él mencionó eso me di cuenta de que tenía razón, mi vista, mi olfato y mi oído todos mis sentidos se habían súper desarrollado, y en cuanto a él su piel, su complexión pero sobretodo sus ojos, sus ojos rojos como inyectados con sangre, pero..No podía ser! ¿Una vampira?

-Yo no soy una vampira! Me rehúso a serlo! Cámbiame!-le pedí

-No es algo que yo pueda cambiar, lo intenté pero fue demasiado tarde, tu transformación ya está hecha pero…-

-¿acaso toda tu vida se basa en dudas? Dilo ya!!-exigí

-Tu transformación está incompleta, traté de succionar toda la ponzoña pero fue demasiado tarde, no pude hacer mucho, lo siento-explicó

-¿Puedes explicarme que fue lo que sucedió?¿como me encontraste?¿quien eres?¿donde estoy?¿que hago aquí?-

-Calma! ¿Sabías que preguntas mucho?-

-Ya me lo habían dicho antes, pero yo soy la vampira nueva y tu el que “me salvo” así que responderás a alguna de mis preguntas ¿o tendré que salir a buscar respuestas?-dije bastante enfadada, si de por sí haberme convertido en media vampira era algo bastante malo, ahora me encontraba frente a un vampiro que no ayudaba mucho.

Pero a pesar de mi coraje mi corazón me decía que algo estaba mal, que alguien en algún lado me esperaba pero por alguna razón todos mis recuerdos se habían marchado, tan solo recordaba mi nombre pero todo lo demás no eran más que simples sensaciones dentro de mí.

-Ok! Pero no me preguntarás nada antes de que yo acabe ¿vale?-

-Esta bien, prometo no interrumpir-dije conformándome ya que no había otra forma de saber lo que pasaba.

-Esta bien, mi nombre es Emmett, he sido un vampiro desde hace como 90 años quizá no es mucho pero he aprendido bastantes cosas sobre nuestro mundo y una de ellas es que he aprendido a controlar mi sed, es por ello que he podido quitarte un poco de ponzoña sin llegar a matarte, quizá por eso tu aún no estas tan sedienta-

-Sedienta? Te refieres a ¿sangre?-

-Si, pero te lo explicaré luego además dijiste que no me interrumpirías-

-De acuerdo pero tu debes comprender que esto no es sencillo-

-Ok, lo se pero es que tu caso es algo extraño, en fin yo iba a ir de caza cuando oí tus gritos, corrí para ver que era lo que estaba sucediendo y lo que pasaba era que un vampiro foreño cuya esencia desconocía él te había mordido, tu sangre era irresistible y no resistí la idea de una pelea por comida, así que ataqué al vampiro dejándote a ti de lado, él opuso resistencia pero terminó rindiéndose, él se fue pero tu continuabas allí retorciéndote de dolor, la ponzoña estaba haciendo efecto en ti y tu sangre dejó de ser una tentación para mí.

Aún así decidí salvarte, tu no habías elegido esta vida pero sin en cambio como te dije no pude hacer mucho a pesar de mi débil intento por ayudarte tu seguías con la quemazón, tu transformación estaba casi completa a excepción de la ponzoña que te quité tan siquiera eso ayudó a que la quemazón acabara en unas cuantas horas y no en días como lo hubiera hecho un vampiro completo-

-Espera, osea ¿que soy una media vampira?-

-Eso creo la verdad no estoy seguro nunca antes había visto medias transformaciones por ahora pareces una vampira común pero más adelante no se que pueda pasar-

-Si es que ya me quedaré así por siempre ¿también me puedes decir como sabes mi nombre?-

-Bueno eso es más sencillo de explicar, tan solo estaba una pequeña tarjeta con solo tu nombre y estaba en tu bolsa junto con algo de dinero es por ello que pude ver quien eras-

-¿Quién era?-

-Si, después de todo los vampiros no podemos andar entre la gente, ellos son nuestra comida, tendrás que empezar una nueva vida, ya no podrás volver a casa-

-Oh mmm al menos eso no será problema, ni siquiera recuerdo donde vivía, quien era mi familia, no recuerdo nada más que mi nombre pero dijiste que nuestra comida eran los humanos, yo no me comeré a nadie ¿Cómo sabré que no son de mi familia? ¿no hay otra forma de alimentarme? Ahora que lo dices mi garganta está quemándose, creo que tengo sed pero no quiero alimentarme de humanos.-dije mientras me imaginaba la escena, yo de caza acorralando a un hombre, su gesto de horror y sin saber que quizá pudiera ser mi padre que horror!, nadie de mi familia ni de cualquier otra, eso si que no lo haría.

-Tranquila hay otra forma de alimentarnos aunque la verdad no es mi preferida pero quizá para ti funcione-

-¿en serio? Y ¿Cuál es?-

-Podemos beber sangre de animales, no es lo mismo como ya te había dicho pero ayuda a no estar débiles-

-Ok, ¿me llevarías de caza?

-Claro que sí, creeme que ya hasta te considero mi hermana, no se pero creo que nos llevaremos bien y yo solo te acompañaré digamos que la sangre animal no es lo mío-
-Mmm esta bien ¿hay algo más que deba saber acerca de esta vida?-

-Pues algunas desventajas son el tener que esconderte a la luz del sol pues nosotros brillamos como si fuesemos brillantes, se que es muy de niñas pero así somos, otra desventaja es el tener que mudarnos después de algunos años no es normal que alguien de 90 años como yo luzca de 24 toda su vida ¿o sí?-dijo Emmett y yo negué con la cabeza en absoluto silencio, si esta sería mi vida tal vez debía saber lo más posible para no poner en riesgo que Emmett tenía y que ahora yo formaba parte de él pero Emmett siguió hablando antes de que otro pensamiento más cruzara por mi mente.

-Aunque para ti sería una ventaja no envejecer jamás Jajajaja-bromeó Emmett pero en lugar de responderle con una sonrisa tan solo salió una mueca de mi ya frío y pálido rostro.

-Bueno otra desventaja es la sed pero tampoco será un problema para ti, para ser una neófita estás bastante controlada, pero basta de desventajas, las ventajas son bastante buenas-

-¿Cómo cuales?-

-Hay muchas ventajas como la fuerza sobrehumana, la velocidad, la vista, oído, tacto, y el olfato súper desarrollados, el perfecto equilibrio, muchas habilidades, la memoria infinita, en fin se que disfrutarás de esta vida te lo aseguro-

-Tal vez sí tal vez no pero ¿prometes no dejarme sola en esto?-

-Claro que no te dejaré sola, ¿no pusiste atención? Te considero ya como mi hermanita al menos ya no estaré solo-

-Gracias por todo y pues por haberme salvado de cualquier manera iba a morir en manos de ese vampiro-agradecí sinceramente.

-Muy bien Bellita basta de sentimentalismos, no tienes nada que agradecer ahora vamos a cazar!! Tengo hambre!!-lo miré seriamente-ok ok solo por esa ocasión cazaré contigo solo animales, nada de humanos-dijo resigado pero me alegré de que al menos no mataría personas esta noche.

Esta noche, la noche en que me había convertido en vampira, la noche en la que todo empezaba, esta era mi noche…mi Noche Inmortal.

_________________________________________


No hay comentarios: