miércoles, 16 de abril de 2014

5.-PROMESA CUMPLIDA...jaula de oro


Emmett condujo hasta que finalmente llegó encontrándose con el progenitor de su amada.

-¿Usted es el señor Hale?-preguntó Emmett a Carlisle guiándose por el parentesco, pero queriéndose asegurar.

-¿Tu eres Emmett Swan?-preguntó el padre de Rose.

-Si, soy yo, mucho gusto-el chico le extendió la mano, Carlisle se la tomó.

-Rosalie te está esperando, su habitación está en el tercer piso es la 103-le explicó Esme quien hasta ahora intervino, Emmett agradeció y subió con prisa pero con calma, después de todo era un hospital.

Emmett tenía seguridad en sí mismo, pero sabía lo mucho que le afectaba Rosalie así que temía de lo que pudiera encontrarse al abrir la puerta frente a él.

Aún así la abrió y pudo ver a Rosalie, mirando hacia la puerta.

-Llegaste-dijo débil pero sonriente.

Emmett avanzó rápidamente hacia ella y le tomó la mano con suavidad, se veía tan frágil.

-Claro nena, hubiera venido antes si me hubieran avisado con más tiempo-se disculpó el chico pero Rose sacudió la cabeza.

-Llegaste a tiempo, además que lo importante es que ahora estés aquí…conmigo-

-Rose, ¿Qué es lo que te pasó?-preguntó Emmett al notar la habitación llena de aparatos que checaban a su novia.

-Eso es acerca de lo que quería hablarte hoy en la escuela pero las circunstancias se tornaron distintas-admitió ella.

-Dime Rose, ¿es algo malo lo que te pasa? Se que si estás aquí no es por algo bueno pero ¿no es grave verdad?-trató de engañarse Emmett.

-Emmett, tengo un tumor maligno en el estómago que me está matando-dijo Rose con voz continúa y firme.

Al ver que Emmett no articulaba palabra continuó.

-Me lo dijeron el mismo día que tu llegaste al pueblo, tuve que tomar un tratamiento agresivo con mi cuerpo para tratar de reducir el tumor pero era muy doloroso así que por eso me escondí todo ese tiempo, no quería que me vieran así y sintieran lástima por mí-reconoció la chica.

-Pero ¿Por qué se lo ocultaste a Alice y a mi hermana? Ellas…-empezó Emmett pero Rose siguió explicando.

-No quería que se sintieran tristes por mí, además puedo morir y si me alejaba de ellas no sufrirían si a mí me pasara algo, todos pensaron que el dinero se me subía a la cabeza, que vivía en una jaula de oro pero lo cierto es que nadie sabe que hay detrás de cada uno-

-Pero no tenías por que ocultárselo, ellas lo podían haber comprendido-

-Lo sé pero en ese momento yo estaba asustada, no me valoraba a mi misma y mucho menos pensaba que alguien más pudiera quererme así-

-Por eso no me querías hablar, pensaste que era un juego ¿verdad?-supuso Emmett, Rosalie asintió.

-Si, no podía imaginar que alguien como tú pudiera interesarse en mí, no cuando parecía más muerta que viva y que además se portaba como una huraña todo el tiempo, quería alejarme de todos pero siempre allí estabas tú-dijo Rose con una sonrisa apretando la mano de él ligeramente.

-¿Por qué pensaste eso?, Yo de verdad estoy enamorado de ti y además ¿a que te refieres a alguien como yo?-preguntó Emmett.

-Es hasta ahora que me doy cuenta del tiempo que desperdicie al decirte que no todo el tiempo pero tenía miedo que te cansaras de mí o que cuando te dijera de mi enfermedad te alejaras y tú siendo un chico atento, detallista, divertido, original, cariñoso, capaz de amar de verdad y como si fuera poco también extraordinariamente atractivo-Rose hizo una pausa recobrando el aliento-temía que a la primera oportunidad te fueras con alguien que te conviniera, alguien que no temiera morir al día siguiente.

-Amor, yo no te dejaría nunca, desde el primer momento algo me dijo que eras tú a quien yo quería y gracias por esas cualidades pero eres tú quien es todo eso, nunca había conocido a nadie así, no me habría ido a otro país si hubiera sabido que tú llegarías aquí-le explicó Emmett con tanta ternura que Rose comenzó a llorar.

-No llores cielo, esa es la verdad y me alegro de por fin saber que es lo que pasa, ahora podemos estar juntos en esto-la animó él.

-Gracias, es lindo escuchar esto antes de mi operación-

-¿Operación?-preguntó Emmett soltando un jadeo por la sorpresa.

-Si, es mi última oportunidad para seguir con vida, tratarán de sacarme esa cosa antes de que sea tarde y por eso quería verte para poder decirte toda la verdad y lo mucho que te amo si es que no logró salir de allí-Rosalie hablaba con tanta tranquilidad de la posibilidad de morir que a Emmett le dio un escalofrío.

-Te estaré esperando para que me lo digas de nuevo, por que no vas a morir-juró él.

-Te prometo que lucharé, pero tu a cambio no le dirás a nadie de esto hasta que yo salga de aquí o pase otra cosa, ¿lo harás?-lo forzó Rose.

-De acuerdo, pero te juró Rosalie Hale que si no luchas por salir de esta yo…-Emmett dejó claro su idea que dada la ocasión no habría un funeral, sino dos.

-No puedes hacer eso Emmett, si no me prometes que no harás algo estúpido haré que no sepas nada de mí, no sabrás que fue de mi operación y…-Rose contraatacaba, Emmett imaginó la vida sin Rose y no tuvo más remedio que prometer.

-Lo juro Rosalie Hale pero mantente conmigo-pidió él.

-Lo juro Emmett Swan-y Rosalie lo jaló para darle un beso, sellando el pacto.

En ese momento el doctor entró por la puerta y avisó que tenían que llevar a Rose al quirófano, Emmett vio como la chica que amaba pronto se debatiría entre la vida y la muerte.

Emmett avisó a su casa que estaba bien pero que no sabría cuando volvería, él mantendría sus promesas para que ella mantuviera las suyas.

Las horas pasaron y Emmett quien ya llevaba un buen rato en la sala de espera junto con los padres de Rose se ofreció a llevarles un café y los padres aprovecharon para charlar mientras él regresaba.

-¿La quiere verdad?-preguntó Esme a Carlisle.

-Si, ese muchacho me ha dado la impresión de ser el indicado para nuestra hija, no se ha separado de aquí y parece tan preocupado como nosotros-admitió Carlisle.

-¿Crees que el doctor acabe pronto?-preguntó Esme saliéndose del tema, su hija le dolía y no podía dejar de pensar en ella por mucho tiempo.

-No lo sé, ya llevan allí muchas horas-

En ese momento Emmett llegó con los cafés y se los dio a Esme y Carlisle, él no bebió nada, su mente estaba con Rose.

-Chico, tienes que comer algo-ofreció Carlisle al verlo devastado.

-No señor gracias, no hasta no saber que ella estará bien-contestó Emmett sintiéndose impotente de no poder hacer nada más que esperar.

Carlisle no insistió más, ya lo había intentado antes y Emmett se había negado igual.

-La operación ha terminado-anunció el doctor mientras que Esme, Carlisle y Emmett se ponían de pie.

-¿Cómo está ella?-preguntó Carlisle.

-Aún no despierta del todo pero no ha parado de decir algo sobre un tal Emmett-respondió el doctor.

Los ojos del chico brillaban de esperanza, ella había luchado, ella había cumplido su promesa.

-¿Puede recibir visitas?-preguntó Esme.

-Solo por unos minutos-concedió el doctor.

-Ve Emmett-pidió Esme.

-No puedo, usted es su mamá…-comenzó Emmett pero Carlisle lo interrumpió.

-Lo es, pero ella te ama más allá de la inconsciencia, ya después nos dirás como está-dijo Carlisle sonriéndole infundiéndole valor.

Emmett aceptó y fue hacia al cuarto de Rosalie.

Y allí estaba ella tendida en aquella cama medio adormilada, susurrando cosas sobre una promesa.

Emmett la observó y sonrió, su chica lo había logrado y allí estaba con él, ahora no había nada que los separara.

-Emmett…-susurró Rose muy suavemente.

-Aquí estoy princesa, te prometí que estaría contigo-le dijo Emmett mientras rozaba su mejilla.

-Te amo-y diciendo esto Rosalie quedó dormida y allí estaba Emmett, cuidándola.

Pasaron unas semanas antes de que Rosalie pudiera salir, pero cuando lo hizo ya estaba totalmente recuperada, Emmett estaba con ella casi todo el tiempo a excepción de la escuela y las noches, a petición de Rosalie que le había pedido que no abandonara sus obligaciones.

Durante la recuperación de Rosalie, ella había decidido decirle la verdad a Bella y a Alice, ellas por supuesto le perdonaron su actitud y le explicaron que su amistad seguía intacta, Rosalie se alegró que por fin pudiera dejar de aparentar.

Esme y Carlisle aceptaron a Emmett como un hijo, Rose disfrutaba de los celos de Carlisle pero de los celos buenos, se habían vuelto una familia, al menos la chica no se preocupaba como sus padres se podían llevar con su novio.

Rose volvió a la escuela y todos se alegraron de ver de nuevo a la Rosalie Hale de siempre, incluso pasó algo que ninguno llegó a imaginar.

-Rosalie y Emmett ¿puedo hablar con ustedes?-pidió Ángela interrumpiendo el abrazo de los enamorados.

-Claro-dijo Rose con una sonrisa, ella no podía ser grosera con nadie.

-Quiero pedirles una disculpa por lo mal que los traté, por estar de encimosa con Emmett y por burlarme de ti sin saber la verdadera razón de tu actitud, no después de lo bien que siempre me trataste a pesar de que yo nunca te di nada a cambio-se disculpó ella.

-No tienes nada de que disculparte, pero gracias por decirlo, sabes que si necesitas ayuda aquí tienes a una amiga-Rose se giró hacia Emmett.

-Y un amigo-completó él con una sonrisa.

-Gracias, y bueno…me tengo que ir, Ben me pidió salir y le dije que sí-

-Suerte Ángela-le desearon los dos y la chica se apartó corriendo emocionada.

-Mmm...parece que las cosas cambiaron bastante-dijo Emmett abrazando a su chica.

-Los cambios suelen ser buenos, además ahora te tengo a ti-le contestó ella.

-Me tendrás siempre que me quieras-dijo él besándolo.

-Tu serás mi única excepción por que no cambiaría esto por nada del mundo-dijo ella antes de que ambos se fundieran en un beso que significaba lo más bello del mundo, el amor.

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Alo0!! Bueno este minific se me ocurrió de repente y espero les haya gustado, =) lo hice con cariño esforzándome se que no esta muy bueno pero al menos espero les haga pasar un buen rato, gracias por leer y quizá puedan dejar un comment si creen que lo merece, gracias, espero pronto tener algo más para que lean, mientras tanto se despide JessiYoce

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