38.-ENTRENAMIENTO

POV BELLA CULLEN

-¿Lista?-preguntó Aro

-Lista ¿para que?-dije sabiendo lo obvio.

-Para tu entrenamiento, aquí sabremos si eres digna de los Vulturis o no-dijo con una mirada retadora, y tal como dijo Athenodora, aprovecharía todo lo posible para mejorar y llegado el momento usar todo lo aprendido en su contra...

-Aro!-dijo Cayo entrando sorpresivamente y con una voz llena de odio hacia mí.

-¿Ya estamos listos?-preguntó Aro

-Athenodora vendrá pronto con lo necesario-se limitó a decir Cayo con una sonrisa maléfica dibujada en el rostro.

-Bella, será mejor que te prepares, empezaremos con algo fácil, tu escudo mental se ejercitará el día de hoy-dijo Aro muy confiado de si mismo.

-Cayo, aquí tienes lo que me has encargado-dijo Athenodora entrando al gran salón junto con una mujer humana y una bebé en brazos,mi garganta comenzó a arder, tenía autocontrol, pero la sangre humana era extremadamente exquisita..."Isabella! contrólate! tu no eres un mounstro!"me tuve que repertir a mi misma, pues yo no sería la que acabara con la vida de esa mujer y esa pequeña criatura.

-Aro que es todo esto?-pregunté asustada, no por mí si no por aquellas humanas.

-Solo es parte de tu entrenamiento querida...,¡Jane!-llamó Aro.

-Si amo-se limitó a decir la pequeña Vulturi.

-¿Que quieren de mi!?-interrumpió la mujer aterrada, sosteniendo a la bebé aun más fuerte y abrazándola en un modo protector.

-Nada de lo que te quieras enterar-dijo Cayo disfrutando de todo esto, la pobre mujer se quedó callada, petrificada por el miedo que causaban los ojos escarlata de esos malditos Vulturis, ella también me volteó a ver y fue cuando me di cuenta de que yo también tenía mis ojos de ese horrible color sangre, ella supo lo que éramos...

-Los fríos...-dijo en un susurro, y con sus labios temblando por el miedo, yo en su lugar estaría temblando de la misma manera...ella sola con su bebé frente a un grupo de vampiros, era algo inevitable, ella no saldría con vida.

-Jane,lleva a esta señora y a la pequeña del otro lado de la fortaleza y escóndelos en el rincón más remoto y oscuro...-ordenó Aro.

-Esperen!-dijo una voz que me costó reconocer,pero pronto supe que era la voz de Marco, llamando la atención de los que estábamos en la gran sala.

-¿Podemos saber el por que de tu interrupción?-preguntó Cayo con recelo.

-Que Athenodora lleve a la bebé en brazos y Jane a la humana-se limitó a decir Marco,justo después tomó asiento en su trono convirtiéndose en una estatua humana.

-Yo estoy dispuesta a llevar a la niña-dijo Athenodora sin dudarlo tan siquiera un segundo.

-No lo permitiré-dijo Cayo con enojo.

-Cayo, diviertete deja que tu esposa lleve a la pequeña humana no habrá diferencia alguna-dijo Aro como si todo esto se tratase de un juego de niños.

Jane llevó casi arrastrando a la pobre mujer muy a lo lejos, después de unos cuantos metros fue imposible ver donde estaba escondida aquella mujer.

Athenodora hizo lo mismo,tomó al bebé con mucha ternura y corrió hasta el escondite, regresó rápidamente y se situó al lado de su esposo, pero Jane no regresó...

-Bella!-gritó Aro arrojándome un trozo de tela, algo que antes hubiera sido parte de un suéter, lo tomé con facilidad gracias a mis reflejos...

-Memoriza su escencia, que de ello dependerá su vida-dijo Aro y sin pensarlo aspire el delicioso aroma de la humana memorizando cada segundo, si yo podía salvarla lo iba a hacer...

-Noooooo!!!!, por favor!!! es insoportable!!!-gritó la mujer a lo lejos, si bien no la veía, la podía escuchar perfectamente, ella estaba sufriendo!! oh no...Jane se la había llevado! la estaba torturando!, Edward había dicho que era un dolor parecido al de nuestra transformación el dolor del fuego en carne viva...

-¿Ahora comprendes de que se trata todo esto?-me dijo Aro en el oido, yo no me podía mover ¿como se atrevían a tanto!?

-Maldito! dejala! eres un desalmado!-dije haciendo un débil intento de ataque, el me esquivó y yo caí al suelo, mirandolo con todo el odio que le tenía, esta vez sin apariencias de nada.

-Bella, apenas llevas 5 meses en esta vida y yo más de 3000 años jaja que ingenua eres creyendo que me podías siquiera a rasguñar, mejor concentra esa energía en localizar el efluvio de la humana y expandir tu escudo para que la puedas proteger-dijo Aro, y el tenía razón, ahora cualquier ataque quedaría en segundo término, lo principal era evitarle aquél dolor a la mujer.

Pero ¿que rayos iba a hacer?, yo solo podía proteger a aquellos a los que tenía a la vista, pero ella estaba oculta y demasiado lejos, lo más que había alargado mi escudo eran 50 metros y ahora la mujer estaba a mucha más distancia que eso...

"Memoriza su escencia, que de ello dependerá su vida" eso había dicho Aro pero ¿como?, comenzé a olfatear buscando la escencia del trozo de tela, era algo díficil, pero una débil y casi imperseptible corriente de aire trajo hacía mí la dulce escencia de su sangre...yo no estaba dispuesta a perder el rastro, cerré los ojos concentrándome y pude ubicar a la mujer, aún así no la podía ver y la distancia era demasiada...

-Nooo!! para!! por favor!! auxilio...-seguía gritando la mujer pero el cansancio y el dolor se reflejaba en la voz, ella estaba muriendo.

-Aro, que razón tenías esto es tan divertido-dijo Cayo como quien juega con su comida, como si esa persona fuera alguien sin importancia.

-Bella,tienes que esforzarte más, no la estas ayudando-dijo Aro con una media sonrisa llena de hipocresia.

Solté mi escudo lo más que pude, pero podia sentir que había llegado a su límite, no podía más, ella estaba muy lejos y yo sin poder verla, era algo imposible...

-Aro ¿no crees que necesita más motivación?-dijo Cayo mirándome burlón.

-Veo que a la pobre mujer no la quieres ayudar mmmm pero quizá...-dijo Aro mientras me arrojaba un pequeño vestido, de inmediato supe que era de la pequeña bebé, así había comenzado todo! no lo permitiría...

Olfateé el pequeño vestido y no tarde mucho en encontrar la escencia de la niña, sin perder el rastro de la mujer, no permitiría que le hicieran daño a esa criatura.

-Por favor!! matenme! pero mi hija no!! dejenla en paz! por favor...-y la mujer dió su último suspiro, no dijo nada más, pero sus palabras me llenaron de odio,yo sabia que Jane no tendría piedad la bebé era la próxima... imaginé a Renesmee en ese peligro y simplemente me llené de furia, odio y rencor, podía sentir que mi garganta ardía como mil soles, mi vista se nublaba de un color rojo y actué sin pensarlo dos veces...

Arrojé mi escudo con todas mis fuerzas, no estaba segura de donde se encontraba la niña pero la furia se concentró en el escudo haciendo que este se expandiera por cada centímetro multiplicando mi mejor distancia al doble...

Por fin pude sentir la presencia de la niña debajo de mi protección, podía sentir su energía, una energía fuerte algo que solo habia podido sentir con los miembros de mi familia,podía sentir una gran luz, pero junto con la luz podía sentir una energía negativa, la de Jane...

Todo esto fué un pensamiento fugaz pues recordé las reglas de mi escudo, si Jane estaba debajo de mi escudo aún podía dañar a la niña, debía separarlas así que rápidamente creé una fina pero impenetrable capa entre la bebé y Jane...tan solo pasaron unos segundos y docenas de punzadas empezaron a atacarme, era díficil manenerme concentrada con el escudo a tanta distancia, pero resistí hasta el final.

-Athenodora, trae a Jane de vuelta y al bocadillo también-ordenó Cayo, ¿bocadillo? el si que estaba loco!, un gruñido salió de mi pecho y le enseñe mis dientes amenazándolo, el se rió, provocando así aún más mi furia...

-Bravo! lo has logrado!, ahora puedes localizar a alguien con su escencia y cubrirlo con tu escudo!, pero eso no es todo además has duplicado el poder de tu escudo, Bella cada día me sorprendes más-dijo Aro, como un padre orgulloso por las buenas notas de su hija.

Athenodora llegó con la pequeña en brazos y Jane me miró con odio pero a la vez con una sonrisa de satisfacción y sus ojos brillantes, unos ojos recién alimentados, la mujer había sido el festín y premio de Jane...

La pequeña permanecía quieta y silenciosa como si ella pudiese presentir el peligro que la rodeaba, yo aún la protegía pues con Jane cerca era muy probable que en la menor distracción intentara atacarla.

Cayo quería acabar con la niña un "bocadillo" había dicho él, pero yo no permitiría, sentía que esa niña era especial y estos desalmados ya la habían dejado huérfana.

Por suerte Marco intercedió por su vida, argumentando que la niña era demasiado pequeña para poner en riesgo el secreto de los vampiros...

-Marco, esa humana no es más que un aperitivo, no lo puedo creer de ti-dijo Cayo con furia, pues aunque la vida de la bebé le era indiferente, el no podía creer que su compañero votara a favor de la vida humana, para ellos era estar a favor de su comida, algo extraño, y por primera vez coincidí con los vampiros allí presentes quienes estábamos atónitos de la reacción de Marco, algo había cambiado y de eso estaba segura.

-Sulpicia!-llamó Aro, y en menos de un minuto su esposa estaba reunida con nosotros, Aro le pidió que se llevara a la bebé por un tiempo indefinido...hasta que terminara mi entrenamiento y así lo hizo, se llevó a la bebé y con ella se llevó mi tranquilidad, esa bebé era especial y eso lo pude sentir...

-Mmmm Bella, vemos que tu escudo está más que ejercitado pero tu débil ataque de hace un momento me hizo pensar que tu entrenamiento físico es aún más urgente-dijo Aro mientras que Marco,Cayo,Athenodora y Jane salían de la sala, siendo reemplazados por Demetri y Félix.

-Aún tienes la fuerza de una neofíta asi que usa eso a tu favor-dijo Aro mientras cómodamente se apartaba de mi y tomaba asiento.

Félix fué el primero en acercarse a mí, el guardia esbozó una ancha sonrisa...

-Hola de nuevo, Bella.-dijo con un tono lleno de arrogancia.

-Hola, Félix-contesté mientras le dedicaba una seca sonrisa al colosal vampiro.

Después de eso todo pasó muy rápido, solo oí un golpe seco a lo lejos, el sonido de mi cabeza chocando con una de las gigantescas columnas...sentí mi cuerpo volar por el aire una vez más estrellándose con un gran muro, todo había pasado demasiado rápido y mi mente lo proceso en la misma velocidad...

Mi entrenamiento físico había comenzado, debía admitir que me dolió pues la fuerza de vampiro contra vampiro si causaba un gran dolor, pero me repuse y usando mi fuerza de neofíta ataqué de frente,Félix me esquivó al igual que Aro, yo solo..trataba de recordar las pequeñas lecciones de lucha que me habían dado Rosalie,Zafina,Emmett...

-No me dejo vencer tan facilmente-dije entre dientres, si el quería pelea...la tendría.

-No me hagas reír Bella-dijo Félix mientras intentaba tomaba de los hombros para poder lanzarme de nuevo,pero esta vez no se lo permití y me di la vuelta tomándolo por sorpresa y lo tiré al suelo.

Mi triunfo duró apenas una milésima de segundo pues Félix se levantó rápidamente empujándome de nuevo, pero esta vez esquivé el golpe haciendo que mi "entrenamiento" se volviera más una venganza por no haberme podido hacer nada la última vez.

Seguí peleando inutilmente pero yo también tenía mi rencor guardado así que no le fascilité mucho las cosas, yo debía aprender de todo esto al fin y al cabo era un entrenamiento ¿no?, así que seguimos luchando por al menos 5 horas, en otra situación estaría cansada pero mi cuerpo vampírico no me traicionaba de esa manera, por suerte ya cada vez eran menos los golpes recibidos y más los golpes dados.

-Demetri!, es tu turno!-se limitó a decir Aro, mientras Félix gruñia pues a el le hubiera gustado continuar con su enseñanza, pero al final le cedió su lugar a Demetri.

-Bella!, vemos que has mejorado un poco-dijo Aro mientras ladeaba la cabeza-pero aún necesitas tu instinto de supervivencia, tendrás que correr, ocultarte y escapar de Demetri, para después enfrentarlo, suerte y quiero un buen espectáculo-dijo Aro entre risas.

Pude sentir la presencia de Demetri detrás de mi y la cacería comenzó, al menos yo tenía un punto a mí favor, Demetri no podía localizar la "escencia" de mi mente y por lo tanto mi escape sería más sencillo, corrí lo más rápido que pude, me sentía como una presa siendo perseguida por un horrible cazador, aún así pude escapar por solo unos cuantos segundos...

-Ya no hay escape-dijo Demtetri mientras me acorralaba contra un muro, yo solo gruñi mientras le enseñaba los dientes de una forma amenazadora.

-Siempre hay una forma de escapar-dijo con una voz tan amenazadora que ni yo misma la reconocía, pero con ellos no debía tener la más mínima consideración, así que junté todas mis fuerzas y al igual que a Félix, derrumbé a este vampiro rastreador de un solo empujón.

La lucha se hizo más compleja, y duró mucho más que la primera pero por alguna razón era más sencillo luchar con Demetri que con Félix por que al menos el no era tan fortachón como el vampiro anterior.

-Demetri!, detente! ahora es mi turno-dijo Aro con exitación en la voz.

Y por primera vez comenzé a disfrutar de todo esto, era mi momento de mi venganza...

Aro se colocó en su pocisión como un león al asecho de un débil ciervo, pero esta vez se encontraría con una leona igual de furiosa...

El ataque fué frontal,Aro me miraba con mucho interés mientras girabamos como dos animales alrededor de el alimento, hasta que Aro atacó, nuestro choque sonó como el de dos grandes rocas pero mi fuerza pareció ser la suficiente para no derrumbarme.

-Bien hecho Bella, eres fuerte pero en esta vida tienes que ser más que eso, tienes que ser astuta-dijo mientras en un veloz movimiento se puso detrás de mí y me inmovilizo dejando sus colmillos a escasos centímetros de mi cuello.

-Soy más astuta de lo que tu crees-dije tratando de zafarme de aquel agarre.

-Mmm te propongo algo-dijo Aro aun con sus colmillos apuntando a mí.

-Yo no haré ningún trato contigo-dije enojada.

-¿Ni siquiera para salvar la vida de esa bebé?-dijo en tono desafiante.

-Te escucho-dije entre dientes, pues aunque un trato con ese desalmado no era una opción, la vida de esa niña era importante para mí y no dejaría pasar la oportunidad de salvarla.

-El trato es el siguiente...si tu entrenas hasta convertirte en una vampiresa peligrosa, yo te dejaré conservar a la niña y hacer con ella lo que quieras, ya que no tienes a tu pequeña Renesmee contigo-dijo en tono burlón y en cuanto menciono a mi pequeña hija fue como si mis fuerzas me hubieran abandonado, mi hija y Edward eran mi debilidad y Aro lo sabía..

-Acepto tu trato, haré lo que quieras pero no dañes a la niña-dije en un susurro.

-Muy inteligente de tu parte, ahora pon más empeño y la bebé estará contigo al amanecer-dijo Aro mientras me liberaba y retomaba su pocisión, ahora el verdadero entretamiento había comenzado...

La lucha fue dificil, pero mejoraba a cada minuto y Aro lo podía ver, el me enseñó muchas cosas, a su lado Jasper y Edward parecían simples neofítos al igual que yo, Aro era un gran maestro y aunque no me agradaba mucho su forma de enseñar, debía admitir que estaba aprendiendo muchas cosas en muy poco tiempo.

Y de un momento a otro Aro paró en seco,extendiendo sus brazos arriba en señal de paz, dándome a entender que la lucha había terminado...

-Sulpicia!-llamó Aro, y su esposa apareció con la bebé en brazos, la bebé ahora estaba dormida, ella si que tenía suerte al poder escapar de todo esto aunque fuera solo en sueños.

-Bien hecho Bella, aprendes bien y por ahora ha sido suficiente y tu recompensa está en frente tuyo-dijo Aro señalando a la niña-pero aún así mañana entrenarás de nuevo hasta que puedas vencer a alguno de nosotros-y después de eso Aro se retiró de la gran sala, Sulpicia me entregaba la niña mientras hacía el débil intento de sonreirme...

Ahora la niña estaba a salvo en mis brazos, suave y cálida como mi Renesmee, pensar en mi niña, en lo rápido que crecía y en la distancia que nos separaba era insoportable, como si me hubieran arrancado parte de mí, pero haría todo lo posible para volver a estar con ella,mientras tanto me dirigí a mi habitación...

-¿Puedo pasar?-preguntó Athenodora

-Claro-fué lo único que pude decir sin dejar de ver a la pequeña que dormía en mis brazos.

-Te he traido un nuevo par de lentes de contacto y mmm te iba a traer sangre animal pero es peligroso que te alimentes con la pequeña cerca-dijo Athenodora haciendo una mueca.

-Gracias y si se el riesgo pero mi garganta arde demasiado, ¿podrias cuidar de la niña mientras me alimento?-pregunté mientras le daba a la niña en brazos,sabía que la vampiresa no le haría daño alguno.

-Claro que la cuidaré no te preocupes, la sangre la he dejado solo a unos cuantos metros de aquí, la distancia suficiente para no arriesgar su vida-dijo mirándo a la niña.

Salí de la habitación y no tardé mucho en ubicar la sangre, la bebí con rapidez y con mi sed ya calmada me dirigi de nuevo donde estaba Athenodora y la pequeña...

-Gracias, no sabes la falta que me hacía-dije asintiendo en modo de agradecimiento.

-Denada Bella,al contrario lo que has hecho por esta pequeña ha sido lo más noble que he visto, gracias por esforzarte tanto, gracias a ti esta bebé sigue viva-dijo Athenodora emocionada mientras miraba a la pequeña con dulzura.

-No hay nada que agradecer, por alguna razón cuando ella estaba bajo mi protección pude sentir que ella era especial es solo algo comparado con el sentimiento hacia mi familia, ella tiene una gran energía incluso más que la de un simple humano-dije confundida pues ni yo misma podía entender mis palabras.

-¿Que quieres decir Bella?-dijo Athenodora con mi mismo tono de confusión.

-No lo sé, pero quiza ella tenga un don-ladeé mi cabeza como si esto pudiera ayudarme a comprender-yo no se distinguir pero por alguna razón no permitiré que le pase nada, no es como si la quisiera como a una hija, pero quizá como una sobrina...

-Aún tendrán que pasar unos años para poder saber eso, pero te ayudaré a mantenerla con vida y a que tu escapes de aquí-Athenodora me ofreció de nuevo a la niña-veré si puedo ayudarte a escapar ahora mismo.

-No!...me refiero a que aún no me puedo ir aún tengo mucho que aprender, solo dame unos cuantos días más y después escaparé sin pensarlo-dije con la esperanza de convertirme en un reto para cualquiera de los Vulturis.

-Esta bien-suspiró-pero Bella...solo unos cuantos días, mientras tanto te traeré alimento para la pequeña, ella no se alimenta de sangre y yo la cuidaré durante tu entrenamiento.

-Gracias, pero si aún si logro aprender a luchar, y escapar de aquí, ellos no se quedarán tranquilos, ellos intentarán dañar a mi familia-dije asustada.

-Lo sé pero ya lo he pensado todo, pon mucha atención...-dijo mientras cerraba la puerta y se aseguraba de que nadie estuviera escuchando...
-------------------------------------------------

HOLA GIRLS!!! JEJE ESPERO LES HAYA GUSTADO EL CAP!! MMM BUENO ESPERO NO DECEPCIONARLAS CON MI ENTRENAMIENTO sniff CREO QUE ESTA VEZ QUEDO UN POCO MAS LARGO AL MENOS ESO ES ALGO BUENO ¿NO? MMM JEJE XD....

EN FIN ESTOY MUY FELIZ!!!! POR QUE GANE EL SEGUNDO LUGAR EN EL CONCURSO DE LAS IMAGENES!!! (mas detalles en mi pag principal) GRACIAS ESTOY MUY CONTENTA, NO LO PODIA CREER!!! GRACIAS!!

ASÍ QUE YA TENGO TODO PLANEADO Y EN ESTAS VACACIONES LA PRIMERA PARTE DEL FIC LLEGARA A SU FIN! PERO NO SE PREOCUPEN QUE LA SEGUNDA PARTE YA ESTA PLANEADA ¬¬ WIIIIIIIIIIIII JEJEJE Y GRACIAS!! POR TODO! XOXO YOCECULLEN