domingo, 15 de julio de 2012

7.-RIOS DE SANGRE...mi amado enemigo


POV EDWARD

Efectivamente el juego había comenzado, muchos podrían calificarme de maldito y desalmado pero esto ya era algo más que una dulce venganza, Charlie había jugado con fuego y ahora él era el que se había quemado.

Isabella ya estaba recuperada de su débil intento de suicidio, y ahora yo me encargaría de visitar a su padre, de darle la cara y atormentarlo más.

Salí de la cabaña del bosque y conduje mi auto hasta la casa de Charlie, a estas alturas no habría problemas si los vecinos me veían, yo me aseguraría de que Charlie quedara atado de manos, bueno al menos en sentido figurado.

Bajé del auto y con pasos rebosando de seguridad me dirigí hacia esa casa, toqué el timbre e incluso me acomodé la camisa, debía estar presentable para la ocasión.

Detrás de la puerta y por dentro de la casa se alcanzó a escuchar un "¿Quién?", y yo toqué el timbre de nuevo en respuesta, supuse instantáneamente que era Charlie, ya que nadie más iba a esa casa, no después de haber visto la transformación de Charlie, de un policía ejemplar a un viejo dado de baja temporal triste y desgastado.

Se podían oír los pasos pesados y arrastrados de él por detrás de la puerta, supe en el momento exacto en el que abriría.

-Hola Charlie-saludé con una sonrisa burlona al verlo allí parado en el marco de la puerta y con los ojos casi fuera de sus órbitas por la sorpresa de verme.

-¡Maldito!-exclamó al recuperarse del shock, intentando irse sobre mí, pero claro yo era más fuerte y su intento fue en vano.

-Tu hija y tú no saben decir otra cosa-suspiré-pero bueno, me parece que deberías tratarme mejor si es que quieres saber donde esta tu hija-le advertí haciéndolo retroceder hacia la casa empujando la puerta tras de mí quedando totalmente cerrada, Charlie al oír mis palabras se dejó manipular fácilmente, sabía que en nuestra pequeña guerra el se había quedado sin armas.

-Te advierto que si algo le sucede a mi hija, Emmett pagará el doble en la cárcel-me amenazó.

-¿Seguro?, pues inténtalo-lo reté-pero te advierto que no le pasará nada, mis contactos y el dinero hacen más que tu pequeña placa-me burlé, pues en cuanto mi padre había colgado yo ya había hecho todo lo necesario para que Emmett estuviera más seguro en la cárcel que en la calle.

-Encontraré la manera de hacerte sentir la persona más miserable Edward Cullen, tanto que no podrás dormir el resto de tu vida-dijo él remarcando la gruesa vena que cruzaba su frente, más le valía aprender que sus intentos de amenazas solo lo afectaban a él.

-¿Sabes qué?-le pregunté-deberías relajarte, no queremos que Isabella se quede sin padre ¿o si?-

-Mátame, hazlo si es lo que quieres-me gritó.

-No me ensuciare las manos contigo, además no creo que sea necesario ya que veo que la culpa que cargas sobre tus hombros ya está haciendo el trabajo por mi-

El no respondió nada más, solo me miró atónito.

-Pero yo si puedo matarte a ti-dijo enojado, usando esa tonta amenaza sin sentido, esperando asustarme.

No me moví de donde estaba y hasta estiré mis brazos a los costados, dando un paso hacia él.

-¿No temes a tu propia muerte?-preguntó

-No-me limité a responder, al ver que él no decía nada agregué-si quieres mátame pero tu hija morirá encerrada sin comida y agua, y tu nunca sabrás donde está-

-¿Por qué la metiste a ella en todo esto?-preguntó Charlie cambiándome de tema, sabiendo que yo tenía razón, el no podía matarme.

-Te puedo preguntar lo mismo, ¿Por qué metiste a Emmett en la cárcel cuando sabías que él era inocente?-contraataqué.

-Pero tu deuda es conmigo, deja a Bella fuera de esto, ella no se merece lo que le estás haciendo-dijo Charlie tratando de causarme lástima y quizá por un lado tenía razón, ella no me había hecho nada, su único error había sido estar emparentada con un corrupto jefe de policía.

-Lo se Charlie, pero hasta que mi hermano no esté fuera de la cárcel, tu hija no estará en libertad, Emmett fuera y tu recuperas a tu hija-le expliqué.

-Pero…-

-Pero nada Charlie, tenía que buscar una motivación y tu hija ha sido mi mejor decisión para hacerte trabajar de verdad-

-Por favor Edward, libera a mi hija-me suplicó.

-No-

-Por lo más sagrado que tengas, sácala de todo esto-dijo con lágrimas en los ojos, no quería que él me conmoviera pero para ser sincero ver el grado de humanidad que tenía Charlie al sufrir así por su hija me recordó como Carlisle sufría por Emmett, yo sabía lo que era ese dolor y me sentí culpable.

¿En que me había convertido yo?, Carlisle nunca hubiera aprobado esto, él me diría que es incorrecto y que las cosas se solucionan de otra manera, pero me había dejado cegar por el deseo de venganza y ahora las cosas estaban demasiado crecidas como para echarme para atrás, aún así vería la forma de liberar a Emmett dejando a Isabella fuera de todo esto.

-¿Sabes Charlie?, me tengo que ir, pero pronto volveré para ver que podemos hacer por tu querida hija-le dije dándole la espalda, y aparentando frialdad, si volvería y arreglaríamos las cosas, cuando volviera lo haría con su hija, pero ellos se tendrían que comprometer a no decir nada.

Salí de allí aún con la cabeza hecha un lío, conduje hasta la cabaña esperando que al llegar las cosas se volvieran más claras y alguna luz me mostrara la forma en la que todos ganáramos, así que por mientras lo primero que tendría que hacer sería hablar con ella, explicarle mi idea de hacerla regresar sin arriesgarme a mi y obteniendo la libertad de Emmett a cambio, algo así como un trueque.

Abrí la habitación de Isabella, sin golpearla esta vez ni hacer tanto alboroto, para que ella se diera cuenta de mis intenciones y no respondiera de forma violenta como siempre lo hacía.

La imagen que estaba frente a mí fácilmente pudo haber salido de una película de terror, si y efectivamente Isabella había hecho otra locura, lanzando mis intenciones de liberarla sana y salva por la ventana, ahora todo se iba complicando, supuse que mi subconsciente me lo había advertido desde un principio pero no quise escuchar mis propios instintos, fue tonto pero cierto.

-¡Isabella! ¿Qué has hecho? ¡Tu padre se morirá si te pasa algo!-grité desesperado, mientras la levantaba en brazos, no importaba si ella era hija de la persona que más había odiado en la vida y que había destrozado a mi familia, no dejaría que se muriera.

Rápidamente la llevé al auto y con las manos rojas de su sangre tomé el volante del auto y comencé a conducir hacia el hospital, mi padre la salvaría estaba seguro pero no quería meterlo en esto, no a él, así que aunque tomara más tiempo la llevaría a otro hospital esperando que ella fuera lo suficientemente fuerte para resistir el trayecto.

-Isabella, no te mueras, no ahora que todo se podía solucionar de otra manera-le decía una y otra vez, la urgencia y la adrenalina recorrían mi cuerpo a toda velocidad, ahora si un simple truco de suero casero me sacaría de esta, y yo le había dado la intención y el arma para que ella se hiciera daño, ¿Qué había hecho?, había llevado a Isabella al borde de la desesperación.

Charlie tenía razón aunque detestara aceptarlo, ella no tenía la culpa de tener un padre como ese, ahora su vida solo dependía de cómo yo usara el acelerador, no, ella no podía morir.

Como pude llegue a un hospital lejano pero Isabella aún seguía con vida, la tomé en brazos y entré al hospital en una entrada mucho más dramática de lo que hubiera querido pero no había de otra.

-¡Dios mío!-gritó una enfermera al verme con el cuerpo colgando inerte en mis brazos.

-¡Esta viva! Rápido ¡atiéndanla!-grité con desesperación.

-La enfermera reaccionó y rápidamente un doctor llegó allí con una camilla y un enfermero, coloqué a Isabella sobre esa plana superficie y vi con impotencia como se la llevaban, "sálvenla" pensé.

-Disculpe, tiene que responderme unas preguntas para poder registrar a la chica-me dijo la enfermera aún un poco nerviosa.

-Claro-fue lo que pude responder.

-¿Cuáles son sus nombres?-

-Joseph Collins y Lucy Stryder- contesté con los primeros nombres que se me vinieron a la mente, no podía usar los verdaderos, solo por si acaso.

-¿Parentesco?-

-Somos novios-contesté sorprendido de mi propia respuesta, era fácil creerse esa mentira, la enfermera preguntó varias cosas más y yo las respondí sn mucho problema, era bueno mintiendo.

Pasaron las horas y yo seguía sin saber nada de ella, pregunté por ella pero me decían que debía esperar, así pasó el tiempo hasta que el doctor que la atendió salió dirigiéndose a mí.

-¿Usted es familiar de…-miró su tabla de registro de pacientes-Lucy Stryder?

-Si, ella es mi novia-respondí sin importarme la mentira-¿puedo pasar a verla?

-Solo por un momento, ella ha perdido mucha sangre y ahora esta inconsciente pero estable, usted la ha traído a tiempo, con el golpe en la cabeza y las cortadas en las muñecas es casi un milagro que ahora siga viva-contestó el doctor.

-Gracias-le contesté y me dirigí a la habitación 139, donde estaba ella.

Al entrar vi como ella estaba tendida en una cama, completamente quieta, pálida pero con vida en sus facciones, conectada a muchos aparatos que cuidaban de ella, con las muñecas vendadas y una especie de parche en la cabeza.

-¿Por qué lo hiciste?-le pregunté sn esperar respuesta.

-Isabella, tu y yo no tenemos nada que ver pero no desearía tu muerte, ni la de tu padre ahora que se que me he equivocado-continué diciendo pero ya en mi mente, sin que ella pudiera escuchar algo inconsciente o no.

Hubo un espacio de silencio, tan solo por el bip del aparato marcando el pulso de ella, suspiré ya un poco más tranquilo de verla a salvo, así que me levanté de allí y cuando estaba a punto de salir escuché una pequeña voz débil preguntándome.

-¿Quién eres?-preguntó Isabella débilmente, pensé que estaba delirando pero la vi con los ojos abiertos y mirándome fijamente cuando me volteé hacia ella, pensé en contestarle muchas cosas pero en una fracción de segundo le dije.

-Soy tu novio-respondì y me di cuenta que esto se me estaba saliendo de las manos.
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Alo0! ¿Qué tal el cap?, se que muchos me odian por lo mucho que me tardo pero es que en verdad luego cuesta trabajo escribir X_x pero pese a todo siempre quiero darles un buen cap y espero que este no los decepcione, gracias por leer si es que no les aburrió y han llegado hasta aquí, gracias si siguen la historia capítulo a capítulo, y quiero decirles que les mando un abrazo y que si quieren dejar un comentario o sugerencia, estoy disponible para que lo hagan, gracias! Atte. YoceCullen.

6.-VISITA FAMILIAR.....mi amado enemigo



POV CHARLIE

Toc…toc…

-¿Quién!?-grité para que quien estuviera afuera me escuchara claramente y no tuviera que levantarme tan rápido del sofá.

Nadie respondió, no quería pararme del sofá, estaba cansado y con las pocas fuerzas que me quedaban no quería hacer nada, era como si una parte de mí se la llevaran y la otra se estuviera pudriendo al no saber donde estaba mi hija y la culpa que me consumía no era nada con el dolor que me causaba saber que sin que tuviera nada que ver mi Bella estuviera sufriendo.

Me levanté del sofá muy lento, si era algo importante tendrían que esperar, me levanté y me puse mis pantuflas, y arrastrando los pies llegué hasta la entrada, giré el picaporte y abrí la puerta, pero allí no había nadie así que me asomé la cabeza volteando para ambos lados sintiéndome ridículo por estar buscando a alguien invisible.

Estaba a punto de cerrar la puerta cuando se me ocurrió mirar al piso y allí parado como idiota me encontré con un sobre amarillo de esos que se usan para papeles importantes, ¿Qué rayos hace esto aquí? Me pregunté a mi mismo en voz alta sonando más estúpido aún.

Tomé el sobre girándolo hacia arriba y hacia abajo en busca de el nombre de la persona que lo había enviado pero no había nada aparte de mi nombre escrito con grandes letras en color negro, “Charlie” decía el sobre, cerré la puerta para evitar que alguno de los vecinos pudiera ver algo que se malentendiera y luego mandaran a los loqueros para llevarme a un manicomio, debía reconocerlo, mi aspecto no era para nada bueno.

Entre a la casa y abrí el sobre jalándolo de un tirón en cuanto me aseguré que no rompería nada y vaya grito ahogado que solté cuando vi que dentro había un disco y una fotografía, allí fue cuando el mundo se me acabó.

Bella, ¡mi hija! ¡No podía ser! ¡No! Y todo era por mi maldita culpa.

En la fotografía estaba Bella sobre una cama de medio uso con el cabello enmarañado como si hubiera asomado la cabeza por la ventanilla de un auto a toda velocidad, con la blusa de lado bastante desabotonada, y en el rostro dibujada una expresión llena de confusión y miedo, mi princesa…

¡Maldito Edward una y mil veces! ¡Húndete en el infierno tú y toda tu familia!

Tomé el CD y lo puse en el DVD que tenía sobre la TV, le puse play esperando ver una imagen pero no había video, era tan solo sonido con la pantalla azul, esperé con mi paciencia al límite, al principio solo eran tronidos y zumbidos como si la tele estuviera descompuesta o con mala señal pero después pude oírla.

“-¿Qué vas a hacer? ¡Si vas a hacer algo hazlo ahora!-“

“-¡Déjame!-“

“-¡¡No!! ¡¡Déjame!! ¡Maldito!-”

Y allí acabó la grabación.

La voz de Bella se entremezclaba con otras frases imposibles de reconocer, yo sabía perfectamente de quien era la voz distorsionada pero claro, él no me daría pruebas en su contra, no era tonto.

El coraje me envolvió totalmente, la mesa de la sala sufrió las consecuencias, lancé el disco y la fotografía dentro del bote de basura y le prendí fuego con la débil esperanza de que las llamas acabaran con mi martirio al igual que acababan con el CD y la fotografía.

¡¡Soy un estúpido!! ¡¡Debo hacer algo!! ¡Bella! ¡Bella! ¡No! ¡Ella no! Edward no saldría limpio de esto, yo debía ser más inteligente…

POV BELLA

No sabía realmente cuanto tiempo llevaba aquí encerrada, podrían ser horas, días o semanas pero al estar rodeada de cuatro paredes sin ventanas sin saber siquiera si era de noche o de día, el tiempo había perdido totalmente el sentido en mi vida.

No sabía que hacer, sabía perfectamente que el estúpido se había metido con Charlie y no permitiría que se acercara a mi madre, por suerte el trabajo de Phil la mantendría fuera de su alcance durante algún tiempo.

Mi estómago rugió, había pasado mucho tiempo sin probar bocado y no estaba dispuesta a comer nada pero el embriagador olor de la hamburguesa-aún estando fría-llenaba cada rincón de la habitación haciendo aún más difícil el hecho de olvidar que mi cuerpo necesitaba comida, pero sobre todo agua.

Mi cuerpo me lo pedía mientras que mi mente me suplicaba, agua, agua, agua.

Pero no tomaría nada que fuera de parte de él, prefería morirme antes de depender de él, además si me moría él sería el culpable y eso no lo dejaría vivir en paz, si algo había aprendido de él era que aborrecía la idea de ser un delincuente y si yo moría el llevaría mi muerte sobre sus hombros y además también así dejaría en paz a Charlie y Reneé pues ello no tendrían nada que ver, su venganza se cumpliría en cuanto yo dejara este mundo.

Era bastante simple, la muerte era…la salida más fácil.

No sentía nada más que la garganta seca y ardiéndome, ya ni siquiera era capaz de salivar, me estaba deshidratando a pesar de que el agua estaba en frente de mí, debo admitir que estuve tentada muchas veces a tomarla pero si no me mantenía firme en mis decisiones, el estúpido de Edward creería que yo soy débil y haría de mí y mi padre lo que quisiera.

No supe cuando dejé de ser capaz de poner en línea mis propios pensamientos, mis ojos pesaban y al tratar de abrirlos solo podía ver manchas negras, estaba al borde de desvanecerme aunque eso era justamente lo que yo quería que pasara, morirme.

Pero en un instante de lucidez, lo vi, allí en frente mío.

-¡Estúpida! ¿Qué rayos hiciste?-oí entre los zumbidos que agobiaban mis oídos y taladraban mi cabeza.

-Gané-solté susurrando y después de eso todo oscureció.

POV CHARLIE

Edward me las pagaría caro, después de esto ni siquiera él se daría el perdón, su familia se enteraría de lo que su pequeño retoño estaba haciéndole a mi hija, es más ni siquiera me importaba dañar a uno o varios miembros de su familia, nada tenía sentido ahora.

Era verdad que nunca me había llevado con la tecnología pero alguna vez me vi obligado a usar una en la comisaría, la única computadora en casa estaba en el cuarto de Bella.

Subí las escaleras a toda velocidad, pero al estar arriba tuve que tomar un respiro, ya estaba viejo para esta clase de trotes.

Abrí la puerta del cuarto de Bella, todo estaba lleno de polvo, no había entrado allí desde el día en el que supe que se la habían llevado, prendí el botón del regulador de corriente y después prendí la computadora.

-¡Tonto Internet!”-grité dándole un golpe al monitor, en una ocasión Bella me había dicho que el modem estaba fallando pero nunca le había hecho caso, ahora me arrepentía de ello.

Después de esperar y esperar a que la conexión se estableciera, abrí Google y tecleé.

“Cullen”

Por suerte este no era un apellido muy común y pronto encontré lo que necesitaba, la página de un hospital no muy lejos de aquí, al menos no tanto como yo me imaginaba quizá a dos o tres horas de aquí, en la página daban felicitaciones y tenían una lista de los doctores más destacados de esa institución.

“Mejor médico en todas las áreas: Carlisle Cullen”

No podía creer con que facilidad había podido ubicarlo, lo más seguro era que junto a él estuviera como mínimo su esposa, y yo sabía que la familia casi nunca se separaba así que con un poco más de suerte allí estarían todos para ver de lo que yo era capaz.

Imprimí los datos que pude obtener, claro que no estaba allí la dirección pero con mi condición de policía podría decir que era un asunto sobre su seguridad y así obtendría mi cometido.
Tomé la patrulla, era uno de mis derechos, pensé en tomar el viejo Chevy de Bella pero la verdad me atrasaría más y la patrulla haría más real mi mentira.

Pero no todo eran miel sobre hojuelas, durante el camino al hospital empezó a llover, y para rematar con el asfalto mojado dos conductores chocaron cerrando la vía más rápida para llegar, pero bueno aunque eso me retrasó, solo enseñar mi placa con unos y con otros tantos tuve chance de pasar y seguir mi camino.

Llegué al dichoso hospital en menos de tres horas, vaya que había puesto al límite el acelerador, estacioné el auto como pude y entré por la puerta de atrás, por donde llegan las ambulancias, enseñé de nuevo mi placa con la excusa de que el paciente que llevaban estaba siendo investigado para resolver el balazo que había recibido, me compadecí de él, había visto casos mejores, pero volví a sonreír cuando descubrí que justamente el hombre tirado sobre la camilla era paciente de Carlisle Cullen.

-¿Dónde puedo encontrar al Doctor Carlisle Cullen?-le pregunté a una enfermera que llevaba utensilios de operación.

-Se está preparando para el quirófano, tendrá que esperar, ¿es usted familiar de el paciente recién llegado?-preguntó como entristeciéndose, iba a seguir bajo mi mentira de investigador, pero sin querer la amable señorita me había dado una coartada mejor.

-Si-respondí con rostro afligido-buscaba al Dr. Cullen para algo muy importante, de eso dependerá la vida de mi hermano-inventé, ella era demasiado inocente y me creyó.

-Al fondo de vuelta a la izquierda luego suba un piso por las escaleras y la primera puerta a la derecha es la oficina del doctor-me dijo dándome instrucciones y señalando el camino.

-Muy amable señorita, le debo la salud de mi hermano-le agradecí mientras seguía sus instrucciones, la escuché decir algo como “Pobrecillo, no quisiera ser él” pero no me detuve para asegurarme.

De nuevo mi condición no me ayudó, llegué prácticamente arrastrándome pero llegué, toqué la puerta y allí estaba ese estúpido Cullen.

-¡Devuélveme a mi niña!-exigí mientras me lanzaba sobre él y lo acorralaba contra la pared tomándolo por el cuello de su camisa.

-¿Charlie?-preguntó él al reconocerme, parecía desconcertado, y tal como sospechaba él no sabía nada, Edward lo había mantenido fuera de todo, pero seguí con mi insistencia.

-¿Ahora me llamas como si fuéramos viejos amigos? No te hagas el muy inocente ¿acaso no sabes lo que tu hijito Edward hizo?-le escupí las palabras en la cara.

-¡No se de que me hablas! Además Edward no sería capaz de hacer nada malo, ¡no como tú que encerraste a mi hijo por algo que él no cometió!-explotó.

-¡Tu hijo es un asesino y lo sabes! Y tu hijito no es ningún santo, ¡secuestró a mi hija!-grité mientras lo empujaba con más fuerza, pero él se defendió y opuso resistencia.
-¡Emmett no mató a nadie! Y Edward está muy lejos de aquí estudiando la universidad-

-Eso es lo que tu crees, pero si un día logras hablar con él asegúrate de decirle que ni tú ni tu familia estarán a salvo mientras Bella siga encerrada, no sabes de lo que soy capaz, y por cierto dile a tu querida Esme que si mi hija no aparece rápido, su hijo Emmett sufrirá en la cárcel y ella sufrirá aún más-le dije sin piedad mientras lo soltaba de golpe.

Me dirigí a la puerta, mientras el se quedaba parado como tonto, pasmado ante mi amenaza, no resistí y dije:

-Por cierto, nadie excepto Edward debe enterarse de esto, si me entero que me has acusado o puesto a alguien a seguirme, solo piensa que Emmett no amanecerá vivo al día siguiente-dije y cerré la puerta, ahora estaba seguro que no haría nada, no me volvería responsable de una muerte pero fui lo bastante convincente para hacerlo pensar que si era capaz de cumplir mis amenazas.

Después de eso hasta me dí tiempo de despedirme de la enfermera y salir como si nada, subí a la patrulla con una sonrisa de suficiencia, si Edward hacía sufrir a mí hija yo sería capaz de jugar el mismo juego con su familia.

POV EDWARD

Había dejado el sobre fuera de la casa de Charlie, me oculté desde un lugar perfecto para que pudiera ver sin ser visto, observé feliz como el tonto salía con su cara de confusión y recogía el sobre, vaya sorpresa que se llevaría.

Charlie se metió a su casa, yo ya estaba cansado así que decidí volver a la cabaña para descansar un poco, a estas alturas todo se iba dando como por arte de magia, en parte gracias a Charlie quien al tenerlo atado de manos sabía que estaría dispuesto a todo con tal de ver a su tonta hija a salvo.

Conduje por el estrecho camino que llevaba a la cabaña, de pronto mi celular comenzó sonar.

-¿Qué pasa Carlisle?-pregunté al contestar, había visto el identificador de llamadas.

-¿!Que!? Claro que yo no sería capaz de eso-exclamé fingiendo estar sorprendido, Charlie había cruzado la línea prohibida.

-No te preocupes, él tendrá que vérselas conmigo-hice una pausa para que él continuara-si, haz justamente eso, no se lo digas a Esme se pondrá mal, yo me encargaré que internos cuiden de Emmett, él estará a salvo, me encargaré de que Charlie no esté inventando más cosas de nuestra familia, yo hablaré con él-le dije, eso no era mentira, Carlisle colgó después de pedirme que me cuidara, yo me quedé sorprendido.

¿Cómo se atrevía Charlie a amenazar a mi padre, a mi madre a Emmett y al resto de mi familia? Con que había entrado en el juego de amenazas, si lo había hecho se arrepentiría de estar jugando con fuego.

Aceleré aún más y llegué rápidamente echando maldiciones y golpeando cosas, ahora si Bella pagaría las consecuencias de los actos de su papá, si los días que llevaba encerrada no habían servido de mucho, lo que le haría debía ser mas convincente.

Abrí la puerta donde estaba encerrada esperando verla enfurruñada como siempre pero no me encontré con eso para nada; allí estaba si, pero echa un ovillo en el suelo, estaba pálida y respiraba con dificultad.

La sacudí y le palmeé en las mejillas, no reaccionaba, de pronto mis amenazas que estaba dispuesta a soltarle se me olvidaron, por ahora lo importante era salvarla, si ella moría el juego terminaba y yo perdería.

-¡Estúpida! ¿Qué rayos hiciste?-le grité mientras la revisaba, no tenía golpes ni heridas, si algo le pasaba era por dentro, entonces vi que la comida y el agua seguían intactos, se había debilitado y estaba a punto de ponerse en estado critico.

-Gané-dijo como orgullosa en apenas un susurro y se desmayó una vez más.

Por suerte mi padre Carlisle me había enseñado como preparar un suero casero pues en este caso el agua no serviría de mucho para hidratarla así que lo hice, pero primero puse a Bella sobre la cama, parecía una muñeca rota, si no estuviera el latido de su corazón y su débil respiración hubiera jurado que había muerto por lo pálida que estaba.

Cuando tuve listo el suero se lo dí como pude, no tenía equipo para ponérselo con todo ese rollo de jeringas y mangueras así que opté por usar la forma tradicional, hacérselo beber.

No se cuanto tiempo paso desde que le dí la última gota del suero, había mejorado pero aún seguía inconsciente, las mejillas se habían puesto coloradas de nuevo y su piel volvía a tener un aspecto más normal, no era que me importara mucho la verdad pero estuve allí esperando que despertara y entonces si poderle recriminar lo que su tonto padre había hecho.

-¿Dónde estoy?-dijo con voz débil.

-En el infierno-contesté.

-¡Edward!-gritó y de un salto se alejó de mí, se tambaleó y volvió a caer sobre la cama, aun estaba débil.

-¿Acaso esperabas a alguien más?-

-Estúpido-
-Que flojera me das, con el mismo insulto de siempre hasta voy a terminar pensando que es un cumplido-le dije burlándome, ella solo me miró furiosa.

-¿Por qué no me dejaste morir?-preguntó después de una pausa.

-Por que no tendría chiste acabar con el dolor de tu padre tan rápido, además hay algo más que quiero hacer contigo antes de que acabes en un ataúd-le expliqué mientras me acercaba al mismo tiempo que ella trataba de evitarme, su cara reflejaba enojo y confusión.

-Déjame que te explique-le dije poniendo una mano en su mejilla, ella se apartó de un jalón.

-Tu padre le hizo una visita al mío, digamos que no fue una visita de mera cortesía, y también digamos que le debo de poner a tu padre un hasta aquí y tu eres la única manera de lograrlo aunque pensándolo bien, iré a hablar personalmente con el-le dije mientras me alejaba.

-¡No te atrevas a hacerle daño! ¡Hazme lo que quieras pero a él no lo dañes!-suplicó.

-Esa oferta me gusta y es tentadora pero no, que tu sufras y él también es más entretenido que un partido de béisbol-dije y cerré la puerta, se oyó un grito del oro lado, sonreí de suficiencia, el juego volvía a empezar.
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Alo0!! Bueno este es el sexto cap de MAE!! Pufff hasta me da vergüenza después de tanto tiempo sin nada!!! Pero aquí está, espero les haya gustado, perdónenme y quizá me llamen masoquista pero si Edward me secuestrara…hay no se jajajajaja pero sería tan ggggggrrrrrrrr!!! Jajajajajajaja estoy loca lo se jajajaj pero en fin, ya saben que cualquier opición es bien recibida, les agradezco a los que siguen esta humilde historia, sin ustedes yo no tendría razones para escribir, así que GRACIAS, atte. YoceCullen.

miércoles, 11 de julio de 2012

4.-HERMANO......protección a testigos


Por otro lado, Jacob no quería hablar más de la cuenta, con unas pocas frases y unas sinceras sonrisas Renesmee Cullen se había clavado duro en su corazón, ninguna otra chica había despertado esos sentimientos enterrados desde…bueno desde hace mucho tiempo, pero ahora eso había cambiado y aunque tendría mucho que perder, había mucho más para ganar.

-Dijiste que hoy podríamos ir a mi casa, no es que no me guste la pijama pero no quiero causar más dificultades, así podría ir por un poco de ropa, y cosas que necesite, pero no se si quieras acompañarme-

-Tienes razón, pero será rápido, no podemos darnos el lujo que James averigüe donde te encuentras-le dijo serio y Renesmee no debatió más.

-Gracias-y él asintió.

Al terminar el desayuno, Renesmee volvió a vestirse con la ropa del día anterior, Jacob se ofreció de nuevo a prestarle algo pero ella se negó, además ese día iría por más ropa a su casa y no había necesidad de traerle más recuerdos dolorosos a Jacob, él no lo había admitido pero ella se había dado cuenta de que esa pijama había pertenecido a una mujer importante en la vida del policía.

Al salir del apartamento el cielo estaba nublado, era temprano pero la lluvia era inevitable, el cielo estaba gris y gruñía anunciando una tormenta muy pronta, rápidamente Jacob y Renesmee subieron al auto de este, al ver que él no iba a decir nada, Nessie decidió hablar rompiendo con aquél incómodo silencio, además, si él se había sentido con la confianza de cargarla en brazos ella podía hacerle unas cuantas preguntas ¿no?

-¿Desde cuando eres policía?-preguntó Nessie inocentemente mientras volteaba a ver el perfil de Jacob, quien se mantenía serio y con mirada fija hacia el camino, pasaron los segundos y cuando la chica comenzaba a perder las esperanzas de obtener una respuesta él respondió.

-Pues desde hace bastante años, mis padres murieron cuando yo cumplí los 18, desde ese día decidí que quería ayudar a los demás y la manera en que lo vi posible fue integrándome a la policía-respondió Jacob con sinceridad, Nessie tenia claro que no era la historia completa pero agradeció que la respuesta fuera mucho más de lo que ella esperaba.

Jacob no dijo nada más, pero no era por que estuviera enojado con ella como creía Renesmee, si no que Jake no quería involucrar más a Renesmee en su vida, él no quería que ella compartiera la amargura que él llevaba cargando desde hacía ya 3 años, él no quería introducirla a su oscuro mundo, ya había cometido un gran error en el pasado y le había costado muy caro, no la arriesgaría a ningún peligro.

En el camino gotitas de lluvia chocaban con impaciencia en los vidrios, el silencio reinaba en el reducido espacio del carro, era de lujo pero era compacto para mayor velocidad, Jacob no contaba con pasajeros extra.

Pero la curiosidad consumía a Nessie, ahora no por el pasado del agente Jacob Black, si no ahora quería saber por que él cambiaba tan repentinamente con ella.

-¿Estas enojado conmigo?-preguntó la chica.

-¿Enojado contigo? ¿Tendría que estarlo?-preguntó el mientras que en las comisuras de sus labios se escondía una ligera risa de ironía, si tan solo ella supiera que él estaba furioso si, pero no con ella.

-Bueno…-la chica titubeó-es que tengo la sensación que te esfuerzas por mantener una barrera entre nosotros-al darse cuenta de que sus palabras parecían más a las de una novia a un novio agregó-se que estaré contigo solo hasta que atrapen a James pero si quieres que nuestra convivencia sea solo estrictamente lo necesario dímelo y sabré comportarme-le dijo ella con nostalgia, aún quería saber por que Jacob se atormentaba a sí mismo, no lo había reconocido en voz alta pero ella había notado las punzadas de dolor que se crispaban en su rostro.

-Renesmee, las cosas irían mejor si solo mantenemos solo la relación protector-protegida, así que yo creo que eso sería lo mejor-aceptó Jacob con voz inquebrantable, Renesmee hubiera querido tener una relación de más confianza con él pero respetaría su decisión, si él no quería ser su amigo ella mantendría la distancia.

No tardaron mucho para llegar a casa de Renesmee, ella entró suspirando de alivio por asegurarse que su hogar estaba a salvo, dio unos cuantos pasos cuando se dio cuenta de que nadie la seguía pues Jacob se había quedado en el umbral de la puerta donde la lluvia lo comenzaba a empapar.

-Vamos Jacob no te quedes allí parado-Renesmee lo tomó de la mano y lo haló hacia adentro-se que no llevamos mucho de conocernos pero si voy a estar de intrusa en tu casa por un tiempo quiero que sepas que mi casa es tu casa cuando quieras aún cuando solo seamos protector-protegida-dijo ella con una irresistible sonrisa, claramente la invitación la hacía de corazón y que Renesmee lo tomara de la mano en un gesto tan inocente lo cautivo por completo.

Era cierto que él mismo le había dicho que quería mantener la distancia pero aunque quisiera lo contrario, ahora no querría separarse de ella, apenas la conocía de un día o día y medio cuando mucho pero para él era como si la conociera de más tiempo atrás.

-Voy a empacar mi ropa y algunas cosas, prometo no tardar-ella sonrió de nuevo- siéntete como en tu casa-dijo ella mientras entraba a un cuarto y dejaba la puerta entreabierta.

Jacob agradeció el breve tiempo que tenía para poder pensar como lograría vivir con Renesmee por tiempo indefinido y sacarla de su mente a la vez.

¿Cómo podía darse el lujo de querer a alguien y más a una mujer si él ya no tenía el derecho de hacerlo? Por su culpa hacía ya tres años su prometida había muerto, por su trabajo Leah había pagado las consecuencias, ella era la luz que había alumbrado su vida y él la había apagado para siempre, Jacob se aborrecía tanto así mismo que se juró no querer y mucho menos amar a nadie jamás.

Ahora sin explicación alguna Renesmee Cullen se había clavado fuertemente en su corazón, no sabía si era cariño, amor o solo la deuda que sentía hacia la vida que ahora él sería capaz de morir por protegerla, él no dejaría que nada le pasara a la dulce chica que estaba en la habitación más cercana.

Black estaba tan sumergido en sus pensamientos que un grito femenino lo sobresaltó de gran manera.

-¿Qué sucede?-preguntó asustado al correr hacía la habitación frenándose de golpe en la puerta del cuarto apoyando sus dos manos en el marco de esta.

-¡Tranquilo!-fue lo primero que dijo Renesmee para hacerle ver que se encontraba a salvo-no quería asustarte es solo que vi una araña en mi clóset al sacar mi ropa, les tengo mucho miedo-sus mejillas se colorearon por la vergüenza-lo siento, se que es una tontería pero no puedo evitarlo.

-No te preocupes, pero deberías saber que tienes unos pulmones muy fuertes-bromeó él para después volver a salir de allí, no quería que Renesmee viera el susto que se había llevado al pensar que le hubiera podido pasar algo aún estando bajo su cuidado, lo cual lo hubiera hecho mucho peor.

Jacob volvió a la sala principal y caminó alrededor de esta movido por la curiosidad de ver como era la vida de Renesmee Cullen, más allá de la famosa reportera de la sección policiaca.

Tal y como había notado Renesmee, su apartamento era como la casita de la chica o al menos un tanto parecido, esto dejó ver que ella era una chica práctica y que no necesitaba de ningún lujo para vivir feliz, Jacob siguió revoloteando por la sala hasta encontrarse con una vieja fotografía en donde se podía ver a Renesmee con un hombre a su izquierda abrazándola, ambos sonriendo y dado a que no tenían ninguna clase de parecido Jacob sintió celos de él, ese sentimiento era una mala señal que le dejaba ver que se estaba dejando llevar por sus sentimientos así que dejó el marco donde estaba y se sentó en una silla del pequeño comedor.

-Ya estoy lista-anunció ella a su espalda, el se levantó y volteó a verla llevándose una gran sorpresa.

Renesmee llevaba consigo una gran maleta además que se había cambiado de ropa, hacía frío y por lo tanto llevaba puesto un abrigo negro que en contraste con su piel la hacía parecer más linda que nunca, también llevaba puesta una boina blanca que en conjunto con el resto de la ropa la hacían ver como una muñeca de porcelana, Jacob sintió de nuevo ese deseo de no separarse de ella, de protegerla en todo momento estuviera o no en peligro pero al recordar al hombre de la foto, la máscara de frialdad y desinterés se fijó de nuevo a su expresión.

Renesmee sintió una punzada en el pecho al ver que lo que parecía ser una chispa de interés por parte de él había desaparecido tan pronto como había llegado y lo que más le dolía era ver que de nuevo el rostro de Jacob reflejaba una nueva clase de dolor, esta vez era distinto pero ella no pudo ser capaz de adivinar que lo que Jacob sentía ahora eran celos.

-Si eso todo lo que vas a necesitar, entonces ya podemos irnos-dijo Jacob mientras se adelantaba hacia la puerta principal, pero Renesmee no dio ni un paso.

-¿Qué sucede?-preguntó él.

-Nada es solo que quisiera revisar unos mensajes en mi teléfono-respondió ella mirando hacia el teléfono.

-No tardes mucho, te esperaré en el auto junto con la maleta-se limitó a decir Jacob antes de salir de la casa.

Renesmee marcó el número de sus padres, quería hablar con ellos para asegurarse que ellos estaban a salvo y felices, nadie contestó al primer llamado así que lo volvió a intentar.

-¿Bueno?-contestó Bella, su madre.

-Mamá ¿Cómo estas?-

-Bien Nessie, ahora que llamas nos sentimos más tranquilos, sabíamos que no llamas a diario pero ya teníamos más de una semana sin saber de ti-

-Tienes razón mamá, lamento el haberlos preocupado, pero he tenido algunos problemitas, nada de que preocuparse-

-Espero que se resuelvan pronto cielo, tu padre y yo estábamos preocupados, creíamos que te había pasado algo, desde lo que le pasó a Nahuel tu padre se pone más nervioso que antes cuando no sabe de ti-

-Lo se mamá, pero él tiene que estar tranquilo, de hecho ¿me lo podrías comunicar?-

-Ahora él no está, salió a comprar unas cosas y me dejó aquí esperando a ver si llamabas-

-Bueno, esta bien mamá, pero dile que no se preocupe que…-Nessie titubeó para buscar la expresión correcta, un asesino la buscaba para matarla pero ella no quería que sus padres se preocuparan, no quería causarles angustia alguna, no después del accidente de Nahuel-…dile que estoy bien, que llamaré menos pero que no se preocupen ni él ni tú, ¿de acuerdo?-

-Si Nessie, pero por favor hija cuídate, eres lo único que nos queda y esa cuidad es tan grande…-

-Mamá, ¿Qué te acabo de decir?, no te preocupes, yo se me cuidar sola, créeme no me pasará nada, pero ya me tengo que ir, los llamo luego, los quiero-

-Y nosotros a ti cariño-dijo su mamá y luego Nessie colgó.

Renesmee miró por última vez su casa, no sabía por cuanto tiempo tendría que estar fuera de ella, fue entonces cuando vio algo que no podía olvidar, el marco que estaba sobre el mueble de madera en la sala, la única fotografía que le quedaba de él, de Nahuel.

Nessie la tomó consigo y cerró la puerta de su casa, miró hacia el auto negro que la esperaba y se prometió a si misma que aliviaría el dolor de Jacob aunque él no lo admitiera, y que ella se mantendría a salvo por el bien de sus padres, no sería ella quien les trajera más dolor.

-Sube, te congelarás allí afuera-dijo Jacob desde el lugar del piloto, los pensamientos de Renesmee la mantenían absorta en su mente sin que se diera cuenta de la tormenta que se desataba sobre ella, al final subió al auto y cerró la puerta.

-¿Qué te sucede?-preguntó él al verla tan sumergida en recuerdos, hasta ahora había visto en ella a un ser alegre y ver a esa chica castaña con la expresión tan triste le encogió el corazón.

-Es solo que me acordé de alguien a quien quise mucho-respondió ella sin mucho ánimo, Jacob sintió culpabilidad por haber preguntado.

-No debí…-comenzó a disculparse Jacob pero Nessie lo interrumpió.
-Tranquilo, no fue tu culpa que él tuviera ese accidente-susurró ella perdiéndose de nuevo en el recuerdo.

-De verdad no tienes por que contármelo-la atajó Jacob antes de que ella pudiera continuar pero Nessie lo mal interpretó.

-Tienes razón, no debo contártelo, después de todo tú solo quieres una relación de protector-protegida-admitió ella, Jacob estuvo a punto de contradecirla pero dejó las cosas así, él mismo se debía poner límites.

-Debo pasar a la comisaría, ¿te importaría acompañarme?-preguntó Jacob cambiando de tema.

-Bueno…pensaba en ir al supermercado a comprar unas cosas-

-Sabes que no puedes andar sola hasta que nos aseguremos que no corres peligro-

-Entonces ¿Por qué me preguntas si me molestaría acompañarte si de cualquier manera tengo que ir contigo?-preguntó Renesmee contrariada, agradecía la protección pero no entendía la forma de comportarse de Jacob.

-Lo hice por educación, de otra manera pensarías que soy un mandón-respondió el sonriendo apenas, le gustaba ver el rostro de Renesmee que aún molesto era demasiado tierno.

-Se que lo haces para cuidarme y prometí no dar molestias así que vamos ya-Nessie aparentó estar tranquila pero la verdad se preguntaba cuando podría volver a tener una vida tranquila.

Jacob tenía que ir a la comisaría por unos cuantos informes acerca de la ubicación de James, ahora el no podía seguirlo por que pondría en riesgo a su protegida.

-Bueno y ¿Qué era eso que querías comprar?-preguntó Jacob al salir de la comisaría.

Renesmee sonrió al ver que él no había olvidado su petición y que se encontraba dispuesto a acompañarla.

-Quería comprar algunas cosas para tener en la alacena-

-Que vivas en mi casa no significa que tienes que mantenerla, los gastos de la comida y todo lo demás corren por mi cuenta-atajó Jacob.

-No puedo dejar que hagas eso, mi presencia en tu casa de por si ya significa una carga, déjame ayudarte con eso-pidió la chica mientras subían al auto.

-Velo de esta manera, ¿soy tú protector no?-

-Si y por eso…-pero antes de que ella pudiera continuar el continuó.

-Bueno yo estoy protegiendo tu dinero ¿eso no cuenta?-Jacob dejó escapar una risita entre dientes por primera vez.

Renesmee estaba asombrada de verdad, era alguien distinto a ese chico serio que había conocido la noche anterior, pero no lo culpaba después de todo la carrera de policía no era algo de risa.

Ambos llegaron al supermercado y al ver que Renesmee no ponía nada en el carrito, Jacob decidió mentir un poco.

-Esta bien, dejaré que pagues tú si eso te hace feliz-concedió él y Nessie comenzó a llenar el carrito de víveres y algunos postres.

-Vaya, tranquila en mi apartamento solo somos nosotros dos-bromeó Jacob al ver toda la comida que ella ponía dentro del carrito, no le preocupaba el precio en absoluto, pero no imaginaba a Renesmee cocinando todo aquello.

-No se desperdiciará nada-aseguró ella mientras se dirigían a la caja.

El amable cajero le sonrió a Renesmee de manera coqueta, Jacob pasó por alto ese gesto después de todo ella era libre para estar con quien quisiera, pero aún así no pudo evitar molestarse un poco, ¿era acaso que el cajero no se percataba de su presencia?

Al pasar el último de los artículos y al escuchar la cantidad del total de la compra, Jacob tiró una moneda al suelo, y como suponía Nessie se ofrecería a levantarla.

Renesmee se dio cuenta demasiado tarde que Jacob le había tendido una trampa al ver como el cajero pasaba una tarjeta que no era la suya sobre la terminal bancaria, se quedó atónita mientras que Jacob sonreía satisfecho.

Él había pagado las compras que ella había exagerado con tal de compensar un poco las cosas, se sentía moleta en mayoría pero más sorprendida y conmovida con lo caballeroso que Jacob podía ser, aún así no olvidaría lo sucedido.

Jacob cargó todo hasta el auto, Renesmee iba enfurruñada, él a pesar de marcar una distancia la trataba con toda la amabilidad posible, ella quería dar algo a cambio.

-No te enojes, pero de otra manera no me hubieras permitido pagar-se disculpó Jacob al cerrar la cajuela.

-¿Al menos me permitirás cocinar?-rezongó Nessie subiendo al auto y mientras Jacob subía al auto no pudo evitar sentirse conmovido realmente ella estaba empeñada en hacer algo para ayudarlo y aunque cuidarla era algo que ella no debía pagar, se sentía bien de ver como ella quería de alguna manera cuidarlo a él.

-Si eso hace que me perdones entonces estaré de acuerdo en que lo hagas-aceptó.

Renesmee no dijo nada más sobre el tema durante el camino de regreso, simplemente no sabía que decir, Jacob se sintió mal de ver como poco a poco Nessie dejaba de sonreír pero dudaba mucho que el no haberla dejado pagar fuera la verdadera razón de su silencio.

-Lamento ponerme de este humor pero es que me recuerdas a Nahuel-dijo Nessie al fin, justo al entrar al apartamento.

-¿Nahuel?-preguntó Jacob, sabía que con Renesmee no podía tener una relación tan estricta, ella ya en muy poco tiempo lo había intrigado demasiado como para dejar las cosas así.

-Él cuidaba de mí y no dejaba que yo pagara nada-explicó ella, pero al ver que él no decía nada agregó-lo siento, se que no quieres mezclar lo personal con tu trabajo y yo estoy hablando de más.

-No es eso Renesmee, es solo que tengo miedo de intrometerme donde no soy bienvenido-

-Sabes que no pienso eso de ti, que agradezco que estés cuidando de mí pero si te da problemas que te tome como un amigo, prometo tomar mi distancia-dijo Nessie seriamente.

-No quiero que tomes distancia, no sabemos cuanto tiempo estarás viviendo conmigo y que seamos amigos no nos hará daño-reconoció él y la dulce sonrisa que se extendió por el delicado rostro de ella le robó otra a él.

-¡Gracias!-dijo Nessie con entusiasmo y sin pensarlo lo abrazó, sin saber como reaccionar Jacob la acercó a él con ternura…
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Alo0!! Bueno gracias por leer y como quiero cambiar de frase…mmm…*pensando* puff ni idea jajaja en fin Quiero un Jacob! Jajajaja ¿y quien no? XD si les está gustando la historia pues ¿Qué creen? Aun no acaba! Jajaja así que pueden seguir con 5.-Pasado Doloroso atte. YoceCullen

3,.NADA PERSONAL....protección a testigos



-¿! Qué!?-preguntaron Nessie y el agente Black al mismo tiempo.

-Lo que escucharon, quien más que Black para manejar la situación-dijo el comandante radiante por su idea.

-Pero señor, mi trabajo es seguirle la pista a James, si la cuido a ella ¿Cómo terminaré mi trabajo?-preguntó Black contrariado, claro que quería que Renesmee estuviera segura pero no con él, ella era delicada mientras que él era bueno...el más duro de los agentes.

-Bueno cuidándola a ella quizá se entere de más datos y su captura será más sencilla y rápida-

-Pero…-comenzó a protestar Black, el comandante no lo dejó continuar.

-Pero nada Black, esta será una misión sin opción a dejar, la vida de la señorita Cullen ahora está en sus manos y confío que hará un buen trabajo-

-De acuerdo-Black se volvió hacia Renesmee-parece que ya no hay otra cosa que hacer aquí, es hora de irnos.

-¿Irnos? ¿Adonde?-preguntó la chica confundida, de acuerdo, Black era un policía pero aún así ¿como se iría con un hombre desconocido? ¿Por qué tendría que confiarle su vida tan fácilmente?

-No dejaré que te pase nada, a cambio tu dejarás todo en mis manos-dijo Black con tono serio mientras se dirigía a la puerta.

-¿En verdad espera que me vaya con él?-preguntó Nessie molesta al comandante.

-Si quiere seguir con vida, si, además no hay persona más capacitada para cuidar de usted como él-dijo el comandante con tanta seguridad que Renesmee no pudo protestar y a regañadientes siguió al hombre que sería su pilar seguro durante un tiempo indefinido con la esperanza de que todo saliera bien.

Black solo esperó un poco antes de salir y comenzar a caminar hacia la salida de la comisaría, Renesmee apresuró el paso para no quedarse atrás, incluso tuvo que correr un poco para poder acortar la distancia entre ella y su nuevo protector.

-Se supone que debes cuidar de mi ¿recuerdas?-le recriminó la chica.

-Estoy al pendiente de ti, pero una cosa es ser tu nuevo protector y otra es tener que ser tu niñera-dio él en respuesta hiriendo un poco los sentimientos de la chica, como si ella fuera un estorbo en la vida del policía.

-Bueno y ¿Cuáles son los planes de protección?-preguntó ella rápidamente cambiando de tema.

-El primer paso es ocultarte un tiempo-

-¿Ocultarme? Eso definitivamente no, yo tengo trabajo que hacer y una vida con la cual seguir-se quejó Renesmee.

-No tendrás vida para seguir si James te atrapa, mi trabajo es darte protección pero no te seguiré a todos lados, si acepté es por que tú harás las cosas a mi manera-

Renesmee enfureció al darse cuenta de que este rollo de protección estaba fuera de control, odiaba dejar que otros manejaran su vida y que ella dependiera de las decisiones de otros.

-Entonces déjalo así, yo me iré a mi casa y tu captura a quien quieras, no necesito que me lo digas para saber que no quieres encargarte de esto y yo no seré quien te obligue a cuidarme-le dijo ella sorprendentemente tranquila, a lejos se veía que Black no tenía el más mínimo deseo de cuidar de ella así que ¿para que forzar las cosas?

-No puedo dejar que te vayas-

-No te preocupes, le diré a tu jefe que cuidaste de mí todo el tiempo-

-No es eso, lo siento ¿si? Es solo que no estoy acostumbrado a tener que cuidar a alguien y ahora bueno es que tú eres…-hizo una pausa en busca de las palabras exactas-…tan delicada, no se si pueda cuidar de ti de la manera correcta-respondió él siendo sincero, él era rudo de gustos y soluciones sencillas, mientras que ella parecía ser más atenta y acostumbrada a detalles, atenciones que él no podía darle.
-¿Es por eso que se te hace tan difícil convivir conmigo?-ella soltó una risita nerviosa-créeme que por mí no hay problema, quizá si me tienes un poquito de paciencia no tiene por que ser tan malo-contestó ella, toda esa tensión era por su apariencia de niña rica cuando en realidad podía valerse por si misma más de lo que aparentaba.

-Parece que ahora yo soy el delicado-se pasó la mano por el pelo-bueno ¿Qué te parece empezar de nuevo?-le propuso él mientras estiraba una mano hacia ella.

-Desde cero-dijo ella apretando su mano con una sonrisa que causó en Black una oleada de tranquilidad, algo que no había sentido en mucho tiempo, sin embargo él no sonrió.

Ambos caminaron hacia el auto de él, pero antes de que subieran Renesmee hizo una pregunta más.

-¿Cuál es tu nombre de pila?-

-¿Para que quieres saberlo?-

-Pues si vamos a convivir por un tiempo será mejor hablarnos de tú ¿no crees?-

-Soy Jacob Black-respondió él dándose por vencido, realmente hubiera preferido no tutearse pues el que lo llamaran por su nombre lo hacía sentirse involucrado y Renesmee Cullen no era la persona más adecuada para relacionarse, simplemente él no era para ella ni siquiera para ser su amigo, ya hacía un tiempo una mujer había logrado llegar a su corazón pero las cosas no habían tenido un final feliz.

Jacob le abrió la puerta del copiloto y la invitó a subir.

-Yo soy Renesmee pero casi todos me llaman Nessie-dijo ella mientras se acomodaba en el asiento, Jacob cerró la puerta sin decir nada más.

Jacob subió al auto y comenzaron a avanzar hacia las afueras de la cuidad, Renesmee sabía que Jacob comenzaba a ceder ante la idea de cuidar de ella pero por esa noche ya habían sido suficientes presiones y no quería forzar más las cosas.

-Aquí es donde vivirás un tiempo, al menos hasta que atrapemos a James-dijo él bajando del auto, Nessie hizo lo mismo, mientras miraba el enorme edificio frente a ella.

Jacob comenzó a caminar, esta vez con más calma, entraron al edificio y tomaron el ascensor, este se detuvo en el último piso.

-Bienvenida-le dijo él mientras abría la puerta.

-Gracias-dijo ella sorprendida de que él le diera la bienvenida.

Al entrar ella vio que el apartamento era sencillo pero acogedor, se sintió a gusto, era casi como su casa, con lo necesario para vivir a gusto.

-Vaya-dijo ella al no poder contener su sorpresa ante la decoración muy cercana a la suya, no podía creer que Jacob pudiera tener algo en común con ella.

-¿Qué?-preguntó él al verla sonreír.

-Nada, es solo que tu departamento es acogedor-dijo ella encogiéndose de hombros.

-Oye mañana iremos a tu casa para que puedas recoger lo que necesites pero por esta noche si quieres puedo buscarte algo para que te cambies-le ofreció él.

-¿Estas seguro?-preguntó ella nerviosa, ¿acaso le prestaría una camisa suya? Se cuestionó a si misma cuando él se dirigió a una habitación con puerta de madera.

-Creo que esto puede quedarte-dijo él con una pijama rosa en manos.

-¿De donde….?-comenzó a preguntar ella pero la expresión de dolor que se reflejó en Jacob la obligó a callar.

Renesmee tomó la pijama de manos de Black y en cuanto Jacob le dijo donde podría cambiarse ella se vistió con la suave pijama que le quedaba perfecta y salió al encuentro con él.

-Parece que me queda bien-dijo ella mientras él experimentaba miles de emociones, pues a pesar que esa pijama le había pertenecido a la mujer que más había amado, puesta en aquella chica de ojos preciosos daba una perspectiva totalmente distinta, a pesar de todo él mantuvo firme su expresión.

-Me alegro, pero ya es tarde y es hora de que duermas-dijo él cuando Renesmee soltó un gran bostezo.

-Eso creo-se estiró reflejando más aún el cansancio-bueno que tengas buenas noches y gracias por todo-dijo ella tranquilamente mientras caminaba hacia el sofá.

-Puedes dormir en la cama si quieres-dijo él siendo más atento de lo que Renesmee pudo imaginar pero no quiso abusar de más.

-No te preocupes, el sofá se ve lo suficientemente grande para mí, ya ves que no ocupo mucho espacio-dijo sonriendo de nuevo, el corazón de Jacob latió con fuerza, como si con cada sonrisa su corazón cobrara vida de nuevo.

-Si insistes-dijo él dirigiéndose hacia la habitación -buenas noches-dijo y apagó la luz.



Al día siguiente Renesmee se estiró sobre una superficie distinta, suave y más amplia.

-¿Qué ra…?-se iba a preguntar a si misma antes de darse cuenta de que había dormido en la cama en lugar del sofá.

Se levantó y miró a su alrededor, estaba en la habitación de Jacob, ¿pero como?, Renesmee salió a buscarlo y vaya sorpresa se llevó cuando lo encontró descansando en el sofá, todo doblado y en una posición que parecía todo menos cómoda.

Él seguía dormido y como no, si había tenido muchas emociones por una noche, ella sabía que quizá le molestaría que se tomara tantos derechos en un departamento ajeno pero quería corresponder a las molestias de alguna manera.

-¿Qué es ese olor?-preguntó Jacob desde la sala en cuanto despertó, pero ella no respondió, tan solo se mordió los labios nerviosa esperando que lo que le había preparado para desayunar fuera de su agrado.

Cuando Jacob llegó a la cocina el olor a huevos con tocino y pan tostado lo invadió por completo, además de la comida se podía apreciar el olor casero y el esmero con que Renesmee había preparado el desayuno.

-Espero te guste, se que no pagará lo que te hice pasar ayer pero quiero que esto sea lo más fácil posible-le dijo ella con los rizos alborotados de una forma adorable, al ver la escena y al verla a ella de nuevo un flashback aturdió la mente de Jacob.

-Gracias, no tenías por que hacerlo-le dijo él sorprendido ante aquel detalle.

-Y tu no tenías por que dejarme tu cama, además ¿Cómo lo hiciste?-le preguntó ella mientras servía la comida en un plato.

-Fácil-se echó un pedazo de pan a la boca, al terminar continuó-esperé hasta que estuvieras totalmente dormida y te llevé en brazos-respondió como si nada, la simple idea de haber estado en los brazos de Jacob Black la hizo estremecerse.

Después de eso ninguno de los dos dijo nada más, por su parte Renesmee descubrió que detrás de esa apariencia ruda de Jacob se escondía un hombre sensible y caballeroso aunque tras la sombra de un oscuro secreto, su intención no era ser una metiche pero no podía dejar pasar el detalle de la pijama de mujer que él guardaba en su apartamento.

Por otro lado, Jacob no quería hablar más de la cuenta, con unas pocas frases y unas sinceras sonrisas Renesmee Cullen se había clavado duro en su corazón, ninguna otra chica había despertado esos sentimientos enterrados desde…bueno desde hace mucho tiempo, pero ahora eso había cambiado y aunque tendría mucho que perder, había mucho más para ganar.

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Alo0!! Bueno aquí ya se empieza a ver lo que pasará ¿verdad? Jajajaja bueno espero les haya gustado y creo que yo debo inventarme una nueva frase jajaja pero por hoy no estoy demasiado creativa,nos leemos pronto!!!!!!!!!! atte yocecullen

domingo, 8 de julio de 2012

2.-Agente Black...minific


-¡Cálmate por favor! No podemos dejar que nos descubra-dijo él susurrando pero no por eso su voz dejo de tener esa fuerza de orden, Renesmee no sabía si él estaba de su lado pero no había un riesgo más que pudiera correr, un asesino iba tras ella de todos modos, y el plural usado en las palabras de aquél hombre le había dado la seguridad de que ella no era la única en peligro, así que no opuso más resistencia y guardó silencio, esperando que esa no fuera su última noche.

Tan solo pasaron unos cuantos minutos escondidos ahí pero a ella le pareció una eternidad, el primero en salir fue él, vigilando hacia todos lados asegurándose que el peligro ya había pasado, tras haber revisado tomó a Renesmee por la muñeca y los dos caminaron rápidamente hacia un lujoso auto negro.

-Sube-dijo él con voz grave al mismo tiempo que le abría la puerta del copiloto.

-No-se limitó a decir ella.

-No te estoy preguntando, si no quieres que te maten por favor sube-

-Mira gracias por haberme ocultado de ese asesino pero ahora tengo que ir con la policía, él ya me reconoció y estoy casi segura que no me dejará en paz hasta verme tres metros bajo tierra-dijo Nessie estremeciéndose ante sus propias palabras.
-Agente Black para servirte-dijo el sacando una placa policiaca del bolsillo interno de su chaqueta-¿ahora ya puedes subir al auto?-dijo ahora insistente ante el rostro atónito de la chica.

-¡Eres policía!-bufó ella-¿No crees que si lo hubieras dicho antes te hubieras ahorrado unos cuantos golpes y tantos malentendidos?

-Creí que sería suficiente con haberte salvado la vida-le contestó él poniendo los ojos en blanco.

-Bueno…gracias pero aún así no pienso subirme a tu auto por que aunque seas un policía sigues siendo un extraño, ¿Cómo se que no me estás mintiendo?-cuestionó la chica.

-Si quisiera secuestrarte o matarte ya lo habría hecho-dijo él molesto ante la necedad de Renesmee cerrando la puerta del auto, cuando estuvo a punto de entrar por la puerta del piloto agregó-solo piensa un poco son como las tres de la mañana, un asesino te persigue y estarás sola sin protección-se encogió de hombros-pero como quieras es muy tu vida.

El agente Black subió al auto y lo encendió haciendo que este ronroneara señalándose listo para partir, Renesmee titubeó allí parada pero él tenía razón, irse sola a su casa o a la comisaría era demasiado riesgoso, él sería su única garantía de vida por el momento.

-¡Espera!-gritó ella cuando el auto comenzó a avanzar lentamente.

El auto se detuvo y la puerta del copiloto se abrió.

Renesmee subió rápidamente como si temiera que el auto volviera a avanzar y cerró la puerta de un azotón.

-Tranquila-le dijo Black al ver que la pobre chica temblaba de miedo aunque tratara de mantenerse seria en apariencia.

-Mira, ahora iremos a la comisaría para que te sientas más tranquila y puedas decirnos que fue exactamente lo que pasó-dijo él pero ella seguía callada, al parecer comenzaba a razonar lo cerca que estuvo de morir esa noche, Renesmee solo miraba hacia el frente con expresión vacía.

-De verdad, conmigo no te pasará nada solo necesitaremos que nos des la mayor cantidad de detalles posibles para poder atrapar a ese fulano y tú puedas andar libre y tranquila de nuevo-

-Si, creo que al menos podré hacer eso-dijo ella con un hilo de voz.

-¿Aún no me crees verdad?-preguntó él con la vista hacia delante pues conducía rápidamente.

-Para ser sincera aún no-ella lo miró-no es nada personal solo que no me explico como siendo policía no lo pudiste enfrentar, se supone que tu trabajo es atrapar a los malos-aclaro ella y el la miró de reojo.

-Bueno, te lo explicaré para que no pienses que soy un inútil-comenzó a decir mientras Renesmee se hundía en el asiento, de nuevo con la mirada difusa en el ambiente exterior, pero atenta a su explicación.

-Soy el agente Black y mi trabajo en las últimas semanas es averiguar y seguir los pasos de el famoso asesino que ha rondado la cuidad últimamente, justo hoy había logrado seguir la pista correcta, pero de pronto apareciste tú corriendo y un tipo detrás de ti, supuse de inmediato que él era el asesino-Renesmee se estremeció ante el recuerdo-al final solo tenía dos opciones, enfrentarme a él sin saber si estaba armado o acompañado; si lo hubiera hecho no hubiera sido seguro para ti pues hubieras quedado indefensa, así que me fui por la segunda opción, en ocultarte y salvarte de una muerte segura-explicó el agente mientras frenaba el auto y la volteaba a ver.

-Eso explica un poco las cosas, ahora me preocupa que ese tipo haya quedado advertido y solo vuelva a aparecer para terminar con la testigo que podría refundirlo en la cárcel-contestó ella con voz débil, a causa de lo reales que eran sus propias palabras.

-No lo creo, bueno tal vez haya quedado enterado de que había estado muy cerca de ser atrapado pero dudo mucho que pueda llegar hasta ti, te prometo que no te pasará nada-dijo él en un tono tan protector que Renesmee se sintió más segura con él a su lado.

Cuando el abrió su puerta para bajarse Renesmee reaccionó al fin, dándose cuenta de que ya habían llegado a la comisaría, ella no quería bajar del auto, del lugar donde segundos antes se había sentido segura, pero Black le abrió la puerta y extendió su mano para infundirle valor al bajar.

-Gracias-contestó ella.

El asintió con la cabeza y sin tocarla la fue guiando hacia la entrada donde estaban dos guardias, uno de ellos miró a Renesmee con gesto dudoso, como si pensara que fuera la “nueva chica” en la lista de Black mientras que el otro a juzgar por la cara que traía Nessie, más bien se apiadó de ella preguntándose que le podría haber pasado como para tener que ir a la policía a esas horas de la madrugada.

-Pasa y siéntate, volveré en unos minutos-le dijo Black mientras le habría una puerta a una pequeña oficina, pintada de color beige con apenas tres sillas y un escritorio, una silla de un lado y dos del otro, Renesmee se sentó en una de las dos, en la más cercana, pero en el instante en que él abrió la puerta para irse miró a Black con angustia.

-No te vayas, eres él único en el que confío, no me quiero quedar sola-le pidió ella.

-No te preocupes no iré lejos, además estás rodeada de policías, ese asesino es lo bastante listo para no entrar a buscarte aquí-le dijo él con el tono más tierno que pudo usar, era claro que Renesmee estaba asustada, él deseaba hacerla sentir segura pero no hallaba la manera de hacerlo.

- Este bien, si dices que no tardarás…-dijo ella, pero él ya había salido por la puerta.

Renesmee miró a su alrededor con nerviosismo, “aquí estoy segura” se dijo a si misma, no cabía duda que ella era valiente pero esa valentía la había hecho entrar a la lista de próximas a ser asesinadas, se había dado cuenta que su valentía no le ayudaba a defenderse físicamente de alguien más, ¿ahora como le haría para poder salir a la calle sin el temor de ser capturada?

-Sr. ella es Renesmee Cullen-la voz de Black la hizo sobresaltarse, los ojos de él se cruzaron con los de ella, a Renesmee se le aceleró el corazón, él continuó-la encontré casualmente mientras yo seguía la pista de James, ahora él la busca para acabar con ella-Renesmee dio un respingo ante sus palabras-ahora lo que ella nos tiene que decir es el por que James la persigue.

-Muy bien Señorita Cullen-comenzó a decir el comandante al haberla reconocido rápidamente, dirigiéndose a la chica-por favor se que está presionada por lo que pasó esta noche pero para que nosotros podamos hacer algo necesitamos que nos diga cada detalle de lo que pasó allá fuera.

Renesmee volteó a ver a Black con el nerviosismo reflejado en los ojos, él lo notó.

-Tranquila, puedes confiar en nosotros, ahora dinos cada detalle que recuerdes-respondió Black con voz firme.

-Bueno…-Nessie se giró hacia el comandante para poder mirarlo de frente-esta noche salí tarde del trabajo, quise tomar un taxi pero no había ninguno, supongo que fue por la hora; luego decidí caminar hacia mi casa pero en el trayecto escuché que una chica gritaba y fui en su auxilio-hizo una pausa para recobrar el aliento-en ese momento creí que sería capaz de detener al tipo que la acosaba…-Renesmee se sintió triste al ver que la valentía que la acompañó en aquél momento había desaparecido por completo y ahora se sentía vulnerable-

“La chica trataba de escapar pero él era demasiado fuerte, le grité para que la dejara ir pero eso solo sirvió para que él supiera que lo estaba viendo, al igual que ustedes, ese tal James me reconoció casi al instante y yo a él ya sería capaz de reconocerlo tras haberlo visto directamente a la cara, así que antes de perseguirme mató a la chica-a Nessie se le hizo un nudo en la garganta ante el recuerdo-yo lo vi todo claramente y James sabía que si yo escapaba lo denunciaría con la policía, fue por eso que empezó a perseguirme, yo gané un poco de ventaja pero si el agente Black no me hubiera salvado no se en que basurero estaría yo ahora.

Sorprendentemente Renesmee mantuvo la calma, en especial al mencionar la posibilidad de no haber podido pasar la noche, al menos no viva; pero al contrario de ella, el agente Black se estremeció ligeramente cuando Nessie mencionó la probabilidad de su propia muerte, él la veía tan pequeña y frágil que no podía imaginarla inerte en el suelo sin vida, una punzada de dolor cruzó su corazón.

¿Pero por que sentía ese instinto de protección? Tan solo la había conocido de poco tiempo y cruzado unas palabras con ella y ya había cambiado su entrenada mente policiaca de no relacionarse con las víctimas para ahora comenzar a preocuparse por una chica, Black resistió de la idea y de nuevo encerró sus pensamientos bajo llave en el más hondo de los rincones de su corazón.

-Vaya que nos enfrentamos a una fuerte persecución, por lo que nos dice señorita, ahora estamos totalmente seguros de que James es el responsable por los homicidios de Diana y Daniela Scott, Rachel Reed, Lorena Santos y la lista continúa pero por ahora lo importante es que en estos momentos la busca a usted y eso para nosotros es vital pues él tratará de encontrarla y cuando crea que está lo suficientemente cerca para hacerlo, nosotros estaremos allí para capturarlo-dijo el comandante con una sonrisa de orgullo ante su propio plan.

-¿Y yo que soy, un anzuelo que solo esperará a que sea picado?-respondió Renesmee poniéndose pálida al imaginar a ese James entrando a su casa y haciendo lo que le plazca con ella.

-¡Oh no! Claro que eso no pasará, usted será parte de nuestra protección a testigos-aclaró él.

-Jefe-protestó Black-por ahora no contamos con alguien que pueda cuidar de ella, todos los agentes destinados para ello ya están asignados a los protegidos correspondientes.

-Pero no podemos dejarla sin protección, James el asesino en serie más peligroso que hemos tenido anda suelto y está tras ella, él hará todo lo posible para silenciarla por siempre-respondió el comandante.

-¡Escúchenme!, ¡sigo aquí!-gritó Renesmee al ver que hablaban de ella como si fuera una niña que debe ser encargada a una guardería, los dos hombres voltearon a verla y guardaron silencio, al darse cuenta de ello Renesmee prosiguió.

-Se que lo que pasó esta noche no es sencillo pero bastará con ocultarme unos días en un hotel mientras ustedes lo capturan y listo, no hay problema si no hay quien me cuide, tengo 28 años y sabré como cuidarme-propuso ella pero los hombres la miraron como si en lugar de un plan para salvarse ella estuviera diciendo que se pondría un letrero luminoso en la frente con “JAMES AQUÍ ESTOY VEN POR MI” en la frente.

-Señorita claro que usted no puede hacer eso, estamos hablando de un asesino serial no de alguien que se estaciona en lugares prohibidos, su protección y su vida se han vuelto vitales para la corporación-

-Bueno, pero si no hay agentes ¿Cómo me cuidarán?-preguntó ella deseosa de ver como el comandante no podría hacer nada en contra de eso.

-Bueno, entonces es para mí un placer informarles que el agente Black será el encargado de su seguridad hasta que capturemos a ese homicida-

-¿!Qué!?-preguntaron Nessie y el agente Black al mismo tiempo.

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Alo0!! Jajaja espero como siempre lo hayan disfrutado, y sinceramente desde aquí empieza mi parte favorita, awwwww jajaja XD en fin espero que les haya agradado lo suficiente como para querer continuar con 3.-Nada Personal, gracias por todo Atte. YoceCullen