domingo, 15 de julio de 2012

7.-RIOS DE SANGRE...mi amado enemigo


POV EDWARD

Efectivamente el juego había comenzado, muchos podrían calificarme de maldito y desalmado pero esto ya era algo más que una dulce venganza, Charlie había jugado con fuego y ahora él era el que se había quemado.

Isabella ya estaba recuperada de su débil intento de suicidio, y ahora yo me encargaría de visitar a su padre, de darle la cara y atormentarlo más.

Salí de la cabaña del bosque y conduje mi auto hasta la casa de Charlie, a estas alturas no habría problemas si los vecinos me veían, yo me aseguraría de que Charlie quedara atado de manos, bueno al menos en sentido figurado.

Bajé del auto y con pasos rebosando de seguridad me dirigí hacia esa casa, toqué el timbre e incluso me acomodé la camisa, debía estar presentable para la ocasión.

Detrás de la puerta y por dentro de la casa se alcanzó a escuchar un "¿Quién?", y yo toqué el timbre de nuevo en respuesta, supuse instantáneamente que era Charlie, ya que nadie más iba a esa casa, no después de haber visto la transformación de Charlie, de un policía ejemplar a un viejo dado de baja temporal triste y desgastado.

Se podían oír los pasos pesados y arrastrados de él por detrás de la puerta, supe en el momento exacto en el que abriría.

-Hola Charlie-saludé con una sonrisa burlona al verlo allí parado en el marco de la puerta y con los ojos casi fuera de sus órbitas por la sorpresa de verme.

-¡Maldito!-exclamó al recuperarse del shock, intentando irse sobre mí, pero claro yo era más fuerte y su intento fue en vano.

-Tu hija y tú no saben decir otra cosa-suspiré-pero bueno, me parece que deberías tratarme mejor si es que quieres saber donde esta tu hija-le advertí haciéndolo retroceder hacia la casa empujando la puerta tras de mí quedando totalmente cerrada, Charlie al oír mis palabras se dejó manipular fácilmente, sabía que en nuestra pequeña guerra el se había quedado sin armas.

-Te advierto que si algo le sucede a mi hija, Emmett pagará el doble en la cárcel-me amenazó.

-¿Seguro?, pues inténtalo-lo reté-pero te advierto que no le pasará nada, mis contactos y el dinero hacen más que tu pequeña placa-me burlé, pues en cuanto mi padre había colgado yo ya había hecho todo lo necesario para que Emmett estuviera más seguro en la cárcel que en la calle.

-Encontraré la manera de hacerte sentir la persona más miserable Edward Cullen, tanto que no podrás dormir el resto de tu vida-dijo él remarcando la gruesa vena que cruzaba su frente, más le valía aprender que sus intentos de amenazas solo lo afectaban a él.

-¿Sabes qué?-le pregunté-deberías relajarte, no queremos que Isabella se quede sin padre ¿o si?-

-Mátame, hazlo si es lo que quieres-me gritó.

-No me ensuciare las manos contigo, además no creo que sea necesario ya que veo que la culpa que cargas sobre tus hombros ya está haciendo el trabajo por mi-

El no respondió nada más, solo me miró atónito.

-Pero yo si puedo matarte a ti-dijo enojado, usando esa tonta amenaza sin sentido, esperando asustarme.

No me moví de donde estaba y hasta estiré mis brazos a los costados, dando un paso hacia él.

-¿No temes a tu propia muerte?-preguntó

-No-me limité a responder, al ver que él no decía nada agregué-si quieres mátame pero tu hija morirá encerrada sin comida y agua, y tu nunca sabrás donde está-

-¿Por qué la metiste a ella en todo esto?-preguntó Charlie cambiándome de tema, sabiendo que yo tenía razón, el no podía matarme.

-Te puedo preguntar lo mismo, ¿Por qué metiste a Emmett en la cárcel cuando sabías que él era inocente?-contraataqué.

-Pero tu deuda es conmigo, deja a Bella fuera de esto, ella no se merece lo que le estás haciendo-dijo Charlie tratando de causarme lástima y quizá por un lado tenía razón, ella no me había hecho nada, su único error había sido estar emparentada con un corrupto jefe de policía.

-Lo se Charlie, pero hasta que mi hermano no esté fuera de la cárcel, tu hija no estará en libertad, Emmett fuera y tu recuperas a tu hija-le expliqué.

-Pero…-

-Pero nada Charlie, tenía que buscar una motivación y tu hija ha sido mi mejor decisión para hacerte trabajar de verdad-

-Por favor Edward, libera a mi hija-me suplicó.

-No-

-Por lo más sagrado que tengas, sácala de todo esto-dijo con lágrimas en los ojos, no quería que él me conmoviera pero para ser sincero ver el grado de humanidad que tenía Charlie al sufrir así por su hija me recordó como Carlisle sufría por Emmett, yo sabía lo que era ese dolor y me sentí culpable.

¿En que me había convertido yo?, Carlisle nunca hubiera aprobado esto, él me diría que es incorrecto y que las cosas se solucionan de otra manera, pero me había dejado cegar por el deseo de venganza y ahora las cosas estaban demasiado crecidas como para echarme para atrás, aún así vería la forma de liberar a Emmett dejando a Isabella fuera de todo esto.

-¿Sabes Charlie?, me tengo que ir, pero pronto volveré para ver que podemos hacer por tu querida hija-le dije dándole la espalda, y aparentando frialdad, si volvería y arreglaríamos las cosas, cuando volviera lo haría con su hija, pero ellos se tendrían que comprometer a no decir nada.

Salí de allí aún con la cabeza hecha un lío, conduje hasta la cabaña esperando que al llegar las cosas se volvieran más claras y alguna luz me mostrara la forma en la que todos ganáramos, así que por mientras lo primero que tendría que hacer sería hablar con ella, explicarle mi idea de hacerla regresar sin arriesgarme a mi y obteniendo la libertad de Emmett a cambio, algo así como un trueque.

Abrí la habitación de Isabella, sin golpearla esta vez ni hacer tanto alboroto, para que ella se diera cuenta de mis intenciones y no respondiera de forma violenta como siempre lo hacía.

La imagen que estaba frente a mí fácilmente pudo haber salido de una película de terror, si y efectivamente Isabella había hecho otra locura, lanzando mis intenciones de liberarla sana y salva por la ventana, ahora todo se iba complicando, supuse que mi subconsciente me lo había advertido desde un principio pero no quise escuchar mis propios instintos, fue tonto pero cierto.

-¡Isabella! ¿Qué has hecho? ¡Tu padre se morirá si te pasa algo!-grité desesperado, mientras la levantaba en brazos, no importaba si ella era hija de la persona que más había odiado en la vida y que había destrozado a mi familia, no dejaría que se muriera.

Rápidamente la llevé al auto y con las manos rojas de su sangre tomé el volante del auto y comencé a conducir hacia el hospital, mi padre la salvaría estaba seguro pero no quería meterlo en esto, no a él, así que aunque tomara más tiempo la llevaría a otro hospital esperando que ella fuera lo suficientemente fuerte para resistir el trayecto.

-Isabella, no te mueras, no ahora que todo se podía solucionar de otra manera-le decía una y otra vez, la urgencia y la adrenalina recorrían mi cuerpo a toda velocidad, ahora si un simple truco de suero casero me sacaría de esta, y yo le había dado la intención y el arma para que ella se hiciera daño, ¿Qué había hecho?, había llevado a Isabella al borde de la desesperación.

Charlie tenía razón aunque detestara aceptarlo, ella no tenía la culpa de tener un padre como ese, ahora su vida solo dependía de cómo yo usara el acelerador, no, ella no podía morir.

Como pude llegue a un hospital lejano pero Isabella aún seguía con vida, la tomé en brazos y entré al hospital en una entrada mucho más dramática de lo que hubiera querido pero no había de otra.

-¡Dios mío!-gritó una enfermera al verme con el cuerpo colgando inerte en mis brazos.

-¡Esta viva! Rápido ¡atiéndanla!-grité con desesperación.

-La enfermera reaccionó y rápidamente un doctor llegó allí con una camilla y un enfermero, coloqué a Isabella sobre esa plana superficie y vi con impotencia como se la llevaban, "sálvenla" pensé.

-Disculpe, tiene que responderme unas preguntas para poder registrar a la chica-me dijo la enfermera aún un poco nerviosa.

-Claro-fue lo que pude responder.

-¿Cuáles son sus nombres?-

-Joseph Collins y Lucy Stryder- contesté con los primeros nombres que se me vinieron a la mente, no podía usar los verdaderos, solo por si acaso.

-¿Parentesco?-

-Somos novios-contesté sorprendido de mi propia respuesta, era fácil creerse esa mentira, la enfermera preguntó varias cosas más y yo las respondí sn mucho problema, era bueno mintiendo.

Pasaron las horas y yo seguía sin saber nada de ella, pregunté por ella pero me decían que debía esperar, así pasó el tiempo hasta que el doctor que la atendió salió dirigiéndose a mí.

-¿Usted es familiar de…-miró su tabla de registro de pacientes-Lucy Stryder?

-Si, ella es mi novia-respondí sin importarme la mentira-¿puedo pasar a verla?

-Solo por un momento, ella ha perdido mucha sangre y ahora esta inconsciente pero estable, usted la ha traído a tiempo, con el golpe en la cabeza y las cortadas en las muñecas es casi un milagro que ahora siga viva-contestó el doctor.

-Gracias-le contesté y me dirigí a la habitación 139, donde estaba ella.

Al entrar vi como ella estaba tendida en una cama, completamente quieta, pálida pero con vida en sus facciones, conectada a muchos aparatos que cuidaban de ella, con las muñecas vendadas y una especie de parche en la cabeza.

-¿Por qué lo hiciste?-le pregunté sn esperar respuesta.

-Isabella, tu y yo no tenemos nada que ver pero no desearía tu muerte, ni la de tu padre ahora que se que me he equivocado-continué diciendo pero ya en mi mente, sin que ella pudiera escuchar algo inconsciente o no.

Hubo un espacio de silencio, tan solo por el bip del aparato marcando el pulso de ella, suspiré ya un poco más tranquilo de verla a salvo, así que me levanté de allí y cuando estaba a punto de salir escuché una pequeña voz débil preguntándome.

-¿Quién eres?-preguntó Isabella débilmente, pensé que estaba delirando pero la vi con los ojos abiertos y mirándome fijamente cuando me volteé hacia ella, pensé en contestarle muchas cosas pero en una fracción de segundo le dije.

-Soy tu novio-respondì y me di cuenta que esto se me estaba saliendo de las manos.
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Alo0! ¿Qué tal el cap?, se que muchos me odian por lo mucho que me tardo pero es que en verdad luego cuesta trabajo escribir X_x pero pese a todo siempre quiero darles un buen cap y espero que este no los decepcione, gracias por leer si es que no les aburrió y han llegado hasta aquí, gracias si siguen la historia capítulo a capítulo, y quiero decirles que les mando un abrazo y que si quieren dejar un comentario o sugerencia, estoy disponible para que lo hagan, gracias! Atte. YoceCullen.

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