miércoles, 5 de septiembre de 2012

SUPLICIO...(ljdhFF) 3.-Capítulo

NOTA IMPORTANTE: Este fanfic hace una radical variación al libro, los personajes que aquí aparecen le pertenecen a Suzanne Collins, en primera estancia tomo un poco de la historia base para comenzar la idea pero NO la haré igual para que no sea aburrido pero ya después las cosas empiezan a cambiar…*paciencia* espero que sea de su agrado y que puedan dejarme su opinión, muchas gracias!!!! Atte. JesiYoce

Él se ve tranquilo y hasta confiado, él me prometió volver así que como yo ya estoy cumpliendo mi promesa, más le vale a él cumplir la suya y regresar a mí….

 Por ahora lo único que sabemos es que Gale va en camino al Capitolio y que no sabremos nada de él hasta que lleguen y la prensa informe como ha sido su llegada “triunfal”, es tan desesperante no saber nada de él, por suerte sus hermanos y Hazelle ya habían comido lo suficiente como para quedarme tranquila en ese aspecto.

 Los niños estaban con Prim, quien aunque también era pequeña, sabía como distraerlos del tema de los juegos del hambre.

 Mi madre y la de Gale hablaban de cómo podrían mantener a los niños lo más fuera del tema como fuese posible, si bien Gale no compartía sangre conmigo, podría decir que el lazo que nos unía era mucho más fuerte que cualquier parentesco y ella lo comprendía, al punto de sentir a Gale como parte de uno de nosotros y saber el punto de dolor de Hazelle, aunque ella no se permitiera sentirlo.

 El día se estaba acabando y por supuesto lo único que sabíamos de los juegos del hambre eran las increíbles fiestas y celebraciones que se llevaban a cabo en ese lugar de locos y desalmados “seres humanos”, que más bien yo llamaría animales.

 Luces de colores, ropas estúpidamente llamativas, rostros malformados de decenas de operaciones en un desesperado intento de parecer hermosos, y comida….toda la comida con la cual muy fácilmente podrían mantener a nuestro pequeño distrito por un par de semanas y que ellos solo la desperdiciaban en un par de horas, tirando lo que para muchos aquí podría ser una salvación para no morir de hambre.

 Todos parecían tener algo que hacer a excepción de mí, mi hermana había intentado quitarme de la pantalla repitiéndome que no sabría nada de él hasta casi terminar el día siguiente, pero simplemente no podía despegarme, sentía la necesidad de estar allí por si informaban algo de mi…ami…de Gale, pues justo ahora no estaba segura de lo que él era de mí además que muy en el fondo sabía que Prim tenía razón, yo estaba inúltimente mirando a una pantalla vacía.

 En casa teníamos suficiente comida como para una semana, pero ahora ya siendo dos familias juntas a este ritmo de mi desesperado intento por mantenerlos con los estómagos llenos a cada minuto, no duraría más que un par o máximo tres días.

 Así que decidí que ir a cazar sería una buena forma de tener mi mente ocupada, claro que sin Gale no sería lo mismo, pero al menos dolería menos que solo tener la incertidumbre de no saber nada e imaginar que pronto mi amigo se enfrentaría a 23 tributos de distintos distritos y que solo uno podría salir con vida….así de injustos eran los juegos del hambre.

 Tomé la chaqueta de mi padre, y agradecí que nadie me preguntara a donde iría, no tenía ganas de darle explicaciones a nadie por el momento.

 Ahora corro hacia la cerca que marca el final del distrito 12 y por suerte no tiene electricidad como temía, puesto que como por ahora no hay nada muy especial que mostrar, la electricidad se ha ido de nuevo.

 Al cruzar ese límite, me apresuro a buscar el arco y el carcaj de mi padre, quizá pueda cazar alguna ardilla, recoger algo de fruta o cualquier cosa que me quite las ansias de no saber nada de Gale.

 Nunca pensé que pudiera ponerme así de paranoica pero simplemente no sé si es rabia, dolor, angustia, desesperación, o simplemente tristeza, todos los sentimientos destinados a hacerme sufrir.

 Realmente estaba dudosa que pudiera cazar algo en estas condiciones tan distractoras, pero debía intentarlo, lo haría para mantener mi promesa de cuidar de su familia.

 Traté de concentrarme para cazar algo antes de que anocheciera, ya llevaba horas aquí y aún no había podido obtener nada, ya me estaba desesperando de lo inútil que me sentía en este momento.

 Una ardilla asomó su cabeza por un lado de un grueso árbol en frente de mí, pero un ruido de algo acercándose la asustó antes de que pudiera dispararle, resoplé enfadada, quizá debía regresar e intentarlo al día siguiente, pero no podía sabiendo que lo único que lograría con eso sería pensar más aún en Gale.

 Esperé a que el animal que había asustado a la ardilla saliera en busca de su presa, pero nada se movió después de eso, y comencé a sospechar, no era normal que ese ruido surgiera de la nada, quizá pudiera ser un perro salvaje…tomo la decisión de subirme a un árbol rápidamente y esperar a que todo sea seguro, y quizá cazar al perro asustador de ardillas.

 Esperé unos cinco minutos pero nada parecía moverse, pensé que quizá estaba exagerando así que bajé del árbol y comencé a caminar en busca de presas de nuevo, pero prestando más atención en los ruidos a mi alrededor.

 ¡Lo sabía!, había oído algo, mi movimiento es tan rápido que ni siquiera lo pensé, la flecha salió del arco tan veloz, que cuando me di cuenta de lo que había hecho ya era demasiado tarde.

 -¡Ahhhhhhhhhhhh!- el gemido de dolor era insoportable, y yo era la única culpable, pero ¿Qué diablos hacía el hijo del panadero aquí en el bosque?

 Me acerqué en cuanto vi que era él, por suerte la flecha tan solo había rozado su brazo gracias a tu intento por evitar que le atravesara totalmente y agradecí que al menos tuviera ese reflejo, ya de por si verlo sangrar me estaba poniendo nerviosa, una herida más grave lo hubiera hecho aún más horroroso.

 -¿Peeta Mellark…que haces aquí?-pregunté gritando enojada, nadie nunca había estado en el bosque más que Gale y yo, ¿me seguía? ¿O buscaba que yo lo matara?

Simplemente mi mente no estaba para buscar respuestas ni explicaciones.

 -Te estaba buscando-respondió a regañadientes, con la mirada puesta en su brazo, la herida no era profunda, quizá tan solo un vendaje…

 -Tú no deberías estar aquí-gruñí-además no entiendo para que podrías buscarme, ¡tú y yo no tenemos nada que ver!-le grité aún más enojada pero a la vez arrepentida, él me había salvado la vida una vez y yo había estado a punto de matarlo…aunque fuese por su estupidez.

 Peeta no dijo nada, y siguió mirando su herida, evitando mi mirada a propósito. Me acerqué a él y lo ayudé a levantarse.

 -Ven-dije a secas mientras lo guiaba hacía el pequeño lago de mi padre, bueno al menos así lo conocía yo. Ayude a que se limpiara la herida, al final también yo había tenido mucha parte de la culpa, lo llevaría con mi madre pero primero debía limpiar la herida, para ver realmente la gravedad y ver que era lo que se tenía que hacer.

 -Lamento haberte asustado, yo solo quería…-empezó a decir Peeta con un tono verdaderamente lastimero.

 -Shhhh-ahora justamente no quería oír nada de explicaciones, esto era lo único que me faltaba, ya ni siquiera el bosque era un lugar donde yo pudiera pensar tranquilamente.

 Por suerte Peeta no dijo nada más y me dejó ayudarle en total silencio, ya me sentía suficientemente mal como para oír sus disculpas, que bien pude callar con un golpe, y esta vez por invadir mi privacidad. 

-Vamos a mi casa, mi madre podrá ayudarte con eso-le dije sin emoción.

 -Espera-me dice mientras toma mi brazo para detenerme-quiero explicar por que te seguí hasta aquí, pero no quiero causarte molestias en frente de tu familia y la de Gale.

 No dije nada, me sorprendió que supiera que Hazelle y sus hijos estaban en mi casa, además que en cierta manera si quería escuchar su explicación, después de todo también me debía eso, él interpretó mi silencio como un “si te dejaré explicarme”

 -Te seguí por que quería ofrecerte mi ayuda, se que tú no me conoces y que no hemos hablado en absoluto, pero puedo hacerte más fácil la tarea de cuidar de tu familia y la de tu amigo-si, oí lo que había dicho pero simplemente no podía entenderlo, claro que no aceptaría su ayuda! No cuando ya le debía mi vida y la de mi familia!, Peeta Mellark había enloquecido.

 -Te conozco y agradezco lo que hiciste por mí en su momento que lo necesité, pero jamás aceptaría tu ayuda, y mucho menos si después te tendré que deber más de lo que te debo ahora-escupí las palabras sin pensarlo, ¡no! Jamás lo aceptaría.

 Él iba a hablar de nuevo y yo pensaba permitirlo, por ahora tan solo lo llevaría con mi madre, ella lo curaría e evitaría cruzarme con él alguna siguiente vez….aunque temía que Peeta no aceptaría eso.

 Caminamos de regreso a nuestro distrito hasta cruzar la cerca del límite, pude ver como él evitaba por no mostrar que la herida que yo le había hecho le dolía pero era inútil, por muy inofensivo que haya sido mi disparo, la herida tardaría un par de semanas en curar por completo, a juzgar por las personas que había visto curar a mi hermana y mi madre.

 -Katniss acepta mi ayuda, de verdad…aunque te niegues yo te traeré cosas para facilitarte la tarea que hoy he visto aceptar sin más, pero me gustaría que aceptaras sin que tengas que dispararme con alguna de tus flechas-intentó bromear, pero no pude más que dedicarle una mueca en respuesta, eso no había sido mi culpa.

 -No te hubiera disparado si tú no me hubieras asustado tratando de ofrecerme tu ayuda-

 -Lo siento, pero sabía que no me escucharías siquiera si te iba a buscar a tu casa-su voz reflejaba tristeza, como si yo fuera alguien inalcanzable.

 -Ni siquiera sabes donde vivo, jamás hemos cruzado palabra, incluso ese día lluvioso…-un nudo en la garganta amenazó con traicionarme- bueno tú sabes…ni ese día ni nunca hemos hablado, hasta hoy y ten en cuenta que de mi parte solamente fue para remediar mi error que principalmente fue causado por ti.

 El recuerdo de ese día pareció afectarlo también, y unas pequeñas arrugas en medio de su frente daban a entender que también estaba tan perdido en los eventos de ese día como yo.

 -¡Katniss!-oí gritar a Prim mientras nos íbamos acercando, las manchas de sangre sobre la camisa de Peeta hacían parecer todo más grave de lo que era.

 -Prim, no grites, no ha pasado nada, por favor dile a mamá que prepare sus remedios para ayudarme con esto-traté de no parecer tan dura con mi hermana, después de todo ella no tenía la culpa de mi frustración. 

-Ella te quiere mucho-dijo Peeta sacándome de mis pensamientos.

 -Es mi hermana-

 -Lo sé, me refiero a que se ve a distancia que te adora y se preocupa por ti- Me encogí de hombros, ¿Por qué Peeta hablaba tanto?

 -Sra. Hawthorne…Sra. Everdeen-saludó Peeta al momento de entrar a mi casa y verlas sentadas charlando en medio de la sala principal.

 -Peeta Mellark-respondió mi madre mientras señalaba un asiento vacío donde suele atender a las personas heridas de la Veta.

 Después de eso todo fue silencio y agradecí que nadie preguntara que había pasado, ni que Peeta contara lo de su repentina caridad.

 -Katniss…-llamó Prim con voz débil, mis sentidos se pusieron alerta casi al instante, solo hablaba así cuando me daba malas noticias o cuando no quiere alterarme.

 Me giré hacia ella y su expresión no me alentó mucho. -¿Qué sucede Prim?- -Es Gale…., él y Madge….-

Prim parecía dudosa de continuar…

 -¡Ya dímelo Prim!-mi paciencia no estaba como para andarme con rodeos, en ese momento lo único que podía pensar era….. “Por favor, que Gale esté a salvo…….que no le haya pasado nada….”

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Holaaa!!!!!! Tardé millones lo sé y espero les guste……pensé en poner más pero es que sigue algo importante muajajaja????? 

Gracias por haber leído!!!! Pronto el 4to cap pero es que la universidad……..

 En fin, gracias!!!!! Y si pueden dejenme su coment, se los agradecería muchote!!!!!

 Atte. JesiYoce

martes, 14 de agosto de 2012

SUPLICIO....(ljdhFF) 2.-Capítulo



NOTA IMPORTANTE: Este fanfic hace una radical variación al libro, los personajes que aquí aparecen le pertenecen a Suzanne Collins, en primera estancia tomo un poco de la historia base para comenzar la idea pero NO la haré igual para que no sea aburrido pero ya después las cosas empiezan a cambiar…*paciencia* espero que sea de su agrado y que puedan dejarme su opinión, muchas gracias!!!! Atte. JesiYoce 

 Las lágrimas comenzaron a amenazar por salir de mis ojos, pero no las dejé, sabía el protocolo, podría visitar a Gale en unos minutos y debía ser fuerte por él, por su familia, por nuestras familias, yo haría lo que fuera necesario, pero él debía regresar como vencedor…

 Tan solo pude ver como un par de los agentes de la paz guiaban a Madge y a Gale hasta el edificio de justicia, entran y yo los pierdo de vista.

 Prim corre hacia mí abrazándome muy fuerte, ella es lo que me devuelve a la realidad del momento, por supuesto sabía lo que Gale significaba para mí e incluso para ella, nuestras familias eran prácticamente una sola y que él fuera escogido para los juegos del hambre era toda una tragedia para las Everdeen y los Hawthorne.

 Sabia que Hazelle madre de Gale estaría devastada pero aparentaría ser fuerte por sus demás hijos, ella no dejaría que mi amigo la viera débil, además de que ella nunca lo ha sido, aún a pesar de cargar sola con 4 hijos después de la muerte de su esposo.

 Ahora yo debía estar con Gale antes de que fuera llevado al Capitolio, no podía irse sin antes saber que su familia no pasaría hambre mientras yo estuviera en condiciones de cazar y que él debía regresar como vencedor para poder darle lo que ni mil días de caza podrían darle a su familia.

 Debía obligarlo a regresar, no me importaba incluso que tuviera que asesinar a la pobre de Madge, se que era muy egoísta pensar así, pero eran los juegos del hambre donde solo podía haber un vencedor y él debía regresar vivo a nosotros.

 La conmoción del momento se había esfumado dejando a familias enteras felices por que sus hijos estarían a salvo un año más, pero desafortunadamente esta vez no eran solo 2 familias en gran tristeza, ahora éramos 3, la de Gale, la mía y la de Madge.

 El alcalde simplemente no podía creerlo, eran a lo mucho 5 papeletas las que su hija alcanzaba a tener, eran remotas las posibilidades que ella pudiera tener de ser escogida a comparación mía o la de Gale, aunque en este caso él si fue escogido.

 Bien, esta mañana ella quizá bromeaba con eso de estar guapa por si era llevada al Capitolio, y ahora su quizá chiste privado se convertiría en su peor pesadilla y muy probablemente su funeral.

 -Katniss, debes ir con él-oí a Prim decir dentro de mi tan aturdida mente, había pensado demasiadas cosas muy rápido mientras el tiempo pasaba muy lento para mí.

 -Prim-comencé a decir mientras la miraba a los ojos y ponía mis manos sobre sus hombros-debes ir con mamá, busquen a los hermanos de Gale y vayan a la casa, cocinen todo lo que haya y cuiden de ellos, luego les explicaré.

 Ella entendió la autoridad o quizá desesperación que brotaba de mi voz, asintió y se perdió entre la multitud, y en cuanto estuvo fuera de mi vista, me dirigí hacia el edificio de justicia, no perdería la última oportunidad de verlo antes de irse.

 Sabía que por obvias razones Hazelle debía ir primero y ya que había enviado a Prim y a mi madre para que cuidaran de sus hijos, ella no debía preocuparse de encargarlos con alguien más.

 Caminé muy deprisa en contra de la marea de gente que se aventuraba en sentido contrario a mí hacia el edificio de justicia, allí ya estaba el alcalde y la madre de Madge esperando por verla y del otro lado tan solo estaba la madre de Gale y ahora yo.

 No quería decir nada, nunca había sido buena con las palabras, y menos si eran para consolar e involucraban sentimientos, agradecí que no fuera yo la que tuviese que empezar conversación alguna. 

-Katniss, él a mi no me escuchará, comprendo la relación que hay entre ustedes dos, debes convencerlo de regresar, de luchar hasta el final y volver a nosotros-me suplicaba no Hazelle, si no una madre desesperada por el destino tan horrible que tenía que ver para alguno de sus hijos.

 Sus palabras me tomaron por sorpresa, lo decía como si mi amigo me fuera a escuchar más a mí que a su propia madre, pero en algo tenía razón, Gale era muy necio y terco y no escuchaba muchas veces más que sus propias razones, pero yo tenía unas cuantas que quizá lo motivarían a volver, además de que él jamás había sido alguien que se diera por vencido tan fácilmente.

 Asentí y me giré un poco dando por terminada la conversación, no quería seguir hablando y además sabía que hablar me ablandaría y yo debía mantenerme fuerte para ver a Gale.

 Me dí cuenta de que ya era momento de las visitas en cuando la madre de Madge empezó a avanzar hacia la puerta de la oficina donde se encontraba su hija, la seguía el alcalde a quien era claro que le costaba tan siquiera respirar.

 Yo siempre había tenido al alcalde en un concepto de alguien indiferente ante las situaciones duras, pero ahora con su hija a punto de ir a los juegos del hambre, las cosas cambiaban un poco.

 Ahora era nuestro turno para despedirnos de Gale, tan solo éramos nosotras dos, quizá los hermanos de Gale pudieran venir a decirle adiós, pero tanto Hazelle como yo sabíamos que ellos eran los puntos débiles de Gale y no queríamos que él se sintiera mal, tan solo yo le prometería que cuidaría de ellos y que no dejaría que les pasara nada, pero que por su bien, él debía volver.

 Su madre pasó primero, no fue mucho tiempo quizá tan solo unos 5 minutos, ella salió en silencio y asintió en mi dirección, no levantó la mirada, o cual me hizo sospechar que había llorado y no quería que nadie se diese cuenta, así que hice como si nada hubiese pasado y abrí la puerta.

 Gale estaba de pie con ambos puños sobre el escritorio del lugar, miraba frustrado hacia el suelo, hasta que oyó la puerta cerrarse y levantó la mirada hacia mi, no supe como comenzar, todas las palabras que en mi mente había planeado decirle se embotaron unas con otras y no pude decir ni un simple “hola”.

 -Así que hoy la suerte no estuvo de mi lado-dijo con voz fría y distante, como cuando habló con Madge hoy en la mañana, yo tampoco era muy de sentimientos con él, pero era mi mejor amigo, mi confidente, y tratar de no hablar lo que realmente sentía no tenía caso, Gale me conocía a la perfección como para saber que toda esta situación me aterraba.

 Yo seguía sin decir nada, y me sentía completamente estúpida, ¡estaba perdiendo el tiempo! Gale pareció notar mi angustia y se acercó a mí abrazándome con fuerza, pude sentir su cuerpo delgado pero fuerte, rodearme con su calor y aroma inconfundible y tan familiar para mí.

 -Estaré bien Catnip, voy a regresar, no tengo miedo…con más de cuarenta papeletas sabía perfectamente que esto podía pasar, se cazar, se poner trampas, se lo que es pasar hambre…volveré, lo prometo-me tranquilizó, se oía muy convincente y muy seguro de si mismo, y yo lo conocía bien, él me estaba diciendo la verdad, él lucharía para volver. Sus palabras me hicieron encontrar mis propias palabras anteriormente perdidas, así sin dejar de abrazarnos comencé a hablar.

 -Yo te prometo que cuidaré de tus hermanos y de tu madre, ellos no pasarán hambre mientras yo esté aquí para alimentarlos, cuidaré que estén bien y a salvo, no dejaré que pidan ninguna tesela y…-las palabras salían como un torbellino, hasta que algo más fuerte me interrumpió tomándome desprevenida.

 Los labios de Gale sobre los míos callaron lo que yo aún tenía que decir, pero no me importaba, jamás había besado a alguien y no podía imaginar una sensación más extraña, cálida y reconfortadota.

 Estaba claro que él sabía como actuar, pero yo no, tan solo me dejé llevar por el momento, dejando que el lío que eran mis sentimientos en ese momento desapareciera por unos instantes.

 -Se que lo harás, confío en ti Katniss, volveré por mi madre, por mis hermanos y…por ti-me prometió en cuanto nuestros labios se separaban, yo aún estaba aturdida por la situación y la sensación de hormigueo en mi boca.

 Me sorprendió lo seguro que se escuchaba, jamás habíamos hablado sobre lo que sentíamos uno por el otro, yo suponía que quizá el me viera como a una hermana, pero ya había dejado claro que para nada era solo hermandad lo que sentía por mí y aún no estaba segura del todo sobre mis sentimientos, pero hermandad era la palabra menos indicada.

 Lo abracé con más fuerza en cuanto oí que los agentes de la paz abrían la puerta para indicarme que ya era hora de dejarlo ir, yo hubiera dado todo por no soltarlo y menos por lo que había sucedido, si tan solo me lo hubiera demostrado antes…

 -Cuídate Catnip, ambos lucharemos ¿de acuerdo?-me pidió y solo me dio tiempo de mirarlo una última vez antes de que me obligaran a separarme de él y salir de allí.

 De nuevo mis sentimientos eran un total torbellino de confusión, ahora más que nunca me sentía devastada, ciertamente si alguien me preguntara no podría decir lo que Gale es para mí pero nada sería lo mismo de antes.

 Decidí volver rápidamente a casa, pero antes debía cumplir con mi promesa, corrí hacia la casa de Hazelle y toqué la puerta frenéticamente.

 -Katniss-dijo ella con voz seria, aún tenía los ojos un tanto hinchados pero había recuperado la compostura.

-Él ya se ha ido, pero yo estoy aquí y prometí que iba a cuidarlos, ahora si no me lo tomas a mal, me gustaría que tú y los niños pasaran la noche en nuestra casa, cenaremos y dormiremos juntos mientras nos hacemos a la idea de a situación, así podré asegurarme de que coman y estén a salvo-le expliqué mientras ella asentía, quizá lo hizo por que pudo sentir la desesperación por cumplir mi promesa en mi voz.

 Ella tomó abrigos para los niños y el suyo propio y juntos nos dirigimos hacia mi casa, por suerte Prim había obedecido y junto con mi madre habían cocinado lo que en un día común habríamos considerado un festín, solo que por la ocasión apenas y podríamos comer.

 Como todos los años, ver la cobertura desde el inicio y hasta el fin de los juegos del hambre era obligatorio así que no nos sorprendimos al saber que teníamos luz eléctrica en el día, así que prendemos la pantalla que tenemos en casa para ver como le ha ido a Gale.

 Él se ve tranquilo y hasta confiado, él me prometió volver así que como yo ya estoy cumpliendo mi promesa, más le vale a él cumplir la suya y regresar a mí….

 POV GALE 

 Verla partir después de haberle demostrado lo mucho que la amaba ha sido una de las cosas más dolorosas que haya tenido que pasar en mi vida, claro que me dolía tener que dejar a mi madre y a mis hermanos sin mi protección, pero sabía que Katniss cuidaría de ellos así que en teoría no eran lo fundamental, para mí lo importante era pensar como haría yo para cumplir mi promesa y regresar, sabía que tenía posibilidades, soy valiente, se cazar, usar el arco aunque no soy tan bueno como ella, se poner trampas y por que no admitirlo, mi físico me ayuda como para la parte ruda, como para conseguir lo que quiero, en especial con las mujeres.

Debía enfocarme en sobrevivir y solo eso, no importaba el precio ni como, incluso aunque debiera seguir el juego del capitolio… pero yo seguiría vivo para volver a ella, la amo y es hasta ahora que me doy cuenta de lo importante que es ella para mí.

 El otro punto era Madge, sabía que su muerte en la arena haría que yo garantizará un poco más mi oportunidad de vivir, pero después de lo que ella me había dicho tiempo antes…no la estimo ni la quiero pero bueno tampoco soy tan frío como para decidir si ella debía vivir o no.

 Ahora mismo nos están llevando a la estación de trenes donde comenzará el viaje hasta el tan odiado capitolio, se que debo seguir su estúpido juego, pero claro solo hasta que ellos deban jugar con mis propias reglas…. 

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 HOOOLLLAAAAAA! Perdón por la tardanza pero es que no sabía si poner unas cosas o no, así que bueno espero les haya gustado y les quede intriga para el siguiente capítulo muajajaja!!! Quieren que aparezca Peeta?? Pues muy pronto saldrá a escena, y ya veremos como le va a Gale en el Capitolio, digamos que conseguirá muchas fans, pero lastimará a la única chica que quiere, mientras ella cuida de ambas familias….. Gracias por todo espero y puedan comentar gracias!!!!!!!!!! Atte. JesiYoce

viernes, 10 de agosto de 2012

SUPLICIO....(ljdhFF) 1.-Capítulo



NOTA IMPORTANTE: Este fanfic hace una radical variación al libro, los personajes que aquí aparecen le pertenecen a Suzanne Collins, en primera estancia tomo un poco de la historia base para comenzar la idea pero NO la haré igual para que no sea aburrido pero  ya después las cosas empiezan a cambiar…*paciencia* espero que sea de su agrado y que puedan dejarme su opinión, muchas gracias!!!! Atte. JesiYoce


Abro los ojos y la luz que se filtra por mi ventana me  hace volver a cerrarlos, pero recuerdo que hoy es día de cosecha y me obligo a levantarme para ir a cazar algo antes de que tengamos que reunirnos en la plaza.

Me pongo mis botas para cazar y la chaqueta de mi padre, respiro profundo y me pongo en marcha, pero antes me aseguro que Prim aún duerma, al despertar no la vi a mi lado y
se que Prim ha tenido pesadillas y ha ido a recostarse con mi madre, me acerco a su cama y efectivamente allí está, durmiendo profundamente con una bola horrorosa de pelo entre sus delgados bracitos, ese es Buttercup, el gato que yo tanto odio pero que ella tanto ama…en ese sentido el animal me lleva ventaja, sabe que no puedo hacerle nada mientras este bajo el afecto y cuidados de mi hermana.

Tomó el queso que Prim me ha dejado para el día de hoy como un regalo a la ocasión y salgo de la casa. Cruzo la Veta y veo que el evento de hoy conmueve a muchos, los padres están preocupados por sus hijos en edad de ser escogidos y los chicos y chicas de la edad de Prim, de mi edad o de la de mi amigo Gale, lucen preocupados y nerviosos.

Sigo caminando hasta quedar cerca de la cerca que marca el final del distrito 12, la cual se supone nadie de nosotros debe cruzar, pero a pesar del peligro y castigo que significaría hacerlo, Gale y yo la cruzamos con la motivación de mantener vivas a nuestras familias y claro…también tomamos nuestras precauciones.

Me quedo quieta y callada antes de acercarme a cruzarme la cerca, y como espero, el zumbido que indica que la electricidad esta corriendo por ella brilla por su ausencia, así que respiro profundo y paso por debajo de esta y comienzo a trotar lentamente hasta mi punto de reunión con Gale.

Veo que él se ha levantado un poco más temprano que yo, por que ya está allí comiendo un par de bayas de nuestro arbusto.

-Hola Catnip-me saluda y yo le sonrío, Gale sabe perfectamente que mi nombre es Katniss pero le encanta decirme así, la explicación del “por que” es una larga historia.

-Hola-saludo y me siento a su lado, inmediatamente me ofrece una baya y yo la acepto, quitándole la piel con los dientes y dejando que el sabor ligeramente acido de la pequeña fruta, explote en mi boca.

-Toma-me ofrece un pan… ¡un pan!-para celebrar la ocasión.

Lo parto por la mitad y no puedo evitar olerlo, aún esta caliente y mi estómago se marea ante el festín delante mío.

-Gracias-digo con una sonrisa-te ha de haber costado mucho…

-Solo una ardilla en realidad, supongo que es la emoción del día…hasta me deseo suerte-me dice encogiéndose de hombros.

Le doy la mitad del pan y saco el queso de Prim y los dos untamos queso en nuestros panes, el sabor es exquisito…sería un día perfecto, si en unas horas no tuviéramos que ir a la cosecha.

-Sabes….podríamos hacerlo-me dice mientras termina su pan.

-¿Qué cosa?-le pregunto confundida…¿Qué podríamos hacer? ¿no morir de hambre?

-Huir, dejar todo atrás y huir-me dice como si nada, yo me atraganto un poco con el pan, eso jamás se me había ocurrido.

-No lo creo, no con nuestras familias necesitando de nosotros para sobrevivir-

-Sobrevivirían si huyeran con nosotros-

-Prim…¿en el bosque?, no lo creo-me río ante la idea de mi pequeña hermana en lo salvaje, la pequeña Prim que le teme hasta a su sombra.

-Tienes razón-sonríe-bueno parece que será mejor darnos prisa, hay que llevar algo al quemador antes de la cosecha, para asegurarnos de tener un festín para festejar en la noche.

No digo nada y lo sigo mientras él se pone de pie, temo por él, quizá yo tenga alrededor de 20 papeletas y ya de por si eso me preocupa, pero Gale tiene poco más de 40 papeletas y eso no es nada bueno en un día de cosecha.

Cazamos un par de peces, yo recolecto una buena cantidad de fresas, un perro salvaje se cruza por nuestro camino y su final será terminar en una de las grandes ollas de caldo de la vieja Sae la Grasienta, además de algunas plantas y cosas así.

Cruzamos la cerca, y caminamos a través de la Veta hasta llegar al quemador.

Vendimos algo de nuestra caza y salimos de allí con un poco de dinero para los dos, ahora iríamos a la casa del alcalde para vender nuestras fresas, él era amante de ellas y sabíamos que conseguiríamos buena paga por ello.

Llamamos a la puerta y la que nos abrió fue Madge, su hija, ella vestía un vestido muy bonito el cual le ajustaba bien.

-Bonito vestido-dijo Gale con frialdad.
-Gracias, es por si me eligen al menos estaré guapa para el Capitolio-contestó ella, y supe que había dado en uno de los puntos minados dentro de la personalidad de mi amigo, si bien ella lo había dicho en un tono inocente, pero para los oídos de Gale sería algo como…

“Es prácticamente imposible que yo sea elegida, al menos en comparación contigo, el vestido es para celebrar después de saber que por un año más otro par de pobres chicos de la Veta morirán para el gusto Capitolio”

Yo le ofrecí las fresas y ella sonrió.

-Iré por el dinero, no tardaré-y dio media vuelta para adentrarse en su gran casa.

Quería decirle a Gale que las cosas que el Capitolio hacía no era culpa de Madge, pero sería inútil, él ya estaba molesto.

Ella regresó con el dinero, agradeció de nuevo y nosotros nos marchamos.

-Bueno supongo que te veo en la plaza-me dijo Gale mientras yo le daba la parte que le correspondía del dinero.

-Nos vemos allá-le contesté y seguí mi camino.

Caminé hasta mi casa pensando en lo injusto que eran las cosas allí en Panem, los pobres debían morir años tras año, por hambre o por los tontos juegos del Capitolio, pero al fin de cuentas ningún final era feliz.

Llegué a casa y puse lo recolectado sobre la mesa para que mi madre las cocinara, yo no le decía nada nunca, ella sabía lo que debía de hacer y más aún con la sombra de su abandono aún sobre ella.

Prim entró a la cocina con una sonrisa por mi llegada, yo sabía y notaba en sus pequeños ojos azules el miedo que sentía por su primera cosecha, así que decidí distraerla.

-Debes tener cuidado patito-le dije en tono tierno mientras metía en su falta una pequeña esquina de mi antigua blusa, esa era mi ropa a los 12 años.

-Cuac cuac-respondió ella con una risita, al menos la había distraído un momento.

Me dirigí a bañarme, ya no faltaba mucho para la cosecha, y dado que era obligatorio, debía darme prisa.

Al salir me di cuenta de que mi madre había dejado uno de sus vestidos de su antigua vida en la ciudad sobre mi cama, esos vestidos eran especiales para ella así que no renegué y me lo puse rápidamente.

Mi mamá se ofreció a peinarme y como gesto de agradecimiento por el vestido, la dejé, aún podría reprocharle muchas cosas, pero no era ni el día ni el momento para pelear de nuevo y menos aún con Prim nerviosa por su primera cosecha.

Ya era hora, así que caminamos hacia la plaza donde toda la gente del Capitolio ya se estaba haciendo cargo de separar a los chicos y chicas dependiendo sus edades.

-Tu tranquila, tan solo tienes una papeleta y no pasará nada-le alcancé a decir a Prim antes de que la multitud la empujara hacia su respectiva  sección.

Junto a mi grupo estaban los chicos de mi edad, y pude ver a Gale, aún serio y frío pero cuando me vio sonrió amargamente, ambos sabíamos que la suerte no estaba muy de su parte este año.

Effie Trinket este año iba muy alegre como siempre, la pude ver gracias a su extraña forma de vestir y su llamativa peluca, primero el discurso del presidente Snow, un video de los días oscuros, unas palabras del alcalde y una divertida caída del único ganador sobreviviente del distrito 12…Haymitch.

Y por fin el tan odiado momento.

-¡Bienvenidos! y ¡Primero las damas!-Exclamó Effie mientras metía la mano a la urna de las papeletas y la agitaba dentro.

Tomó un pequeño papel y lo abrió con más lentitud de la que yo hubiera querido.

-¡Madge Undersee!-no sabía si alegrarme por que no habíamos sido ni Prim ni yo o triste por que al final de todo, esa chica me caía bien, y además su padre nos compraba fresas.

Ella parecía más pálida de lo normal, pero aún así paso a pasito se dirigió hacia el escenario sin que nadie se ofreciera voluntaria a salvarla, era irónico…al menos iría guapa al Capitolio.

Ahora era el turno del tributo masculino….

La misma tonta lentitud de Effie, ojala se diera más prisa….

-¡Gale Hawthorne!-y fue entonces cuando la pesadilla en mi vida se desató.

Él….¿por que él?, deseé poder ofrecerme voluntaria…sabía que él era fuerte, sabía cazar, era inteligente…pero ¿Qué posibilidades había?, ¿Qué haría yo?, eran tantas preguntas que mi mente pareció llegar a un punto de colapso.

Gale caminó decidido hacia el escenario donde Effie lo hizo darse la mano con Madge, agradecía tener a Prim a salvo por un año más, pero no a ese precio, Gale…mi amigo, mi confidente..mi…. ¡me lo habían arrebatado!

Las lágrimas comenzaron a amenazar por salir de mis ojos, pero no las dejé, sabía el protocolo, podría visitar a Gale en unos minutos y debía ser fuerte por él, por su familia, por nuestras familias, yo haría lo que fuera necesario, pero él debía regresar como vencedor…

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HOLLAAAAAAA! Espero les haya gustado este primer capítulo, las cosas se ponen un poquito más interesantes en el próximo capítulo…..así que me apresuraré a terminarlo.

Las cosas variarán mucho de ahora en adelante así que prepárense que Katniss sufrirá mucho por la partida de Gale, un secreto de Madge se descubirá…Peeta aparecerá en el momento menos afortunado y bueno muchas cosas más así que….

Capítulo 2……PROXIMAMENTE…

SUPLICIO (ljdh FF)...introducción



NOTA IMPORTANTE: Este fanfic hace una radical variación al libro, los personajes que aquí aparecen le pertenecen a Suzanne Collins, en primera estancia tomo un poco de la historia base para comenzar la idea pero NO la haré igual para que no sea aburrido pero ya después las cosas empiezan a cambiar…*paciencia* espero que sea de su agrado y que puedan dejarme su opinión, muchas gracias!!!! Atte. JesiYoce


 Realmente pensé que si yo hubiera sido elegida para los juegos, mi vida terminaría en el momento justo en el que mi nombre saliera de la urna, pero ahora se y aprendí de la peor manera que las cosas te las arrebatan cuando más las amas.

 Temía por Prim incluso aunque su nombre estuviese tan solo una vez en una de esas temibles papeletas pero jamás imaginé que el dolor que me causaría el Capitolio este año fuera tan inmenso que me hiciera caer en un mundo de amargura y frialdad.

 Pero hoy la suerte no estaba de mi lado, o al menos no del todo, agradecía que mi hermana y yo no hubiésemos sido elegidas para los juegos del hambre pero después de oír quien sería el tributo masculino del tributo 12, mi vida perdió sentido e incluso hubiera dado todo por ser yo y no él.

 El dolor…..la angustia… y los celos….recién comenzaban…

 -Felices juegos del hambre…y que la suerte esté siempre de su parte…-murmuré para mis adentros, soltando una sonrisa un poco loca y desquiciada….

jueves, 9 de agosto de 2012

ANOTHER MOON...one shot


(PEQUEÑA VARIACIÓN DE LUNA NUEVA)

POV BELLA

Mi necesidad de ver a...-pensar en su nombre aún me dolía-...aunque fuera en una simple ilusión era tan necesaria como respirar, quería verlo! y no me importaba el precio que debiera pagar...

Ya estaba decidido,hoy lo vería de nuevo, mi inútil intento de las motocicletas había funcionado pero solo fueron unos instantes que no volvieron a regresar,así que tomé mi abrigo y las llaves de mi vieja camioneta y salí de mi casa.

Empecé a conducir hacia el acantilado donde había visto a Sam y al resto de la manada lanzarse solo por diversión, pero ahora desesperación describía a la perfección la intención de mi salto.

No tardé mucho en llegar, a pesar de que mi vieja chevrolet era muy lenta, tan solo unos 15 mins, me estacioné lo más cerca que pude y el resto del camino lo recorrí a pie.

Y allí estaba frente al acantilado de la Push,dispuesta a todo con tal de verlo de nuevo, de sentir que él me protegía y estaba conmigo.

-Bella-dijo aquella aterciopelada voz que tanto deseaba escuchar.

-¿Si?-le contesté como si él estuviera a mi lado.

-No lo hagas-dijo la hermosa voz con un tono suplicante.

-Querías que fuera humana.Bueno pues mírame-le contesté retándolo pues me encantaba saber que él se preocupaba por mí y que aunque fuera en mi mente, su presencia estaba latente.

-Por favor..hazlo por mí-seguia suplicando.

-Es la única forma de que estés conmigo-pensé y un dolor punzante recorrió mi cuerpo al recordar la razón por la que hacía esto...su abandono.

-Por favor-dijo en un susurro.

Me quité aquello que me estorbara,mi abrigo, mis pulseras y mis anillos, tan solo lo que llevaba puesto...

-¡No,Bella!-dijo furioso, pero ya era tarde.

Tomé aire y de un saltó caí por el acantilado...

La adrenalina recorría mi cuerpo, no cabía en mí de la euforia que sentía todo estaba saliendo a la perfección, mi cuerpo volaba esperando el choque contra las aguas que me esperaban allí abajo...a tan solo pocos metros.

Atravesé la superficie del agua con rápidez, mi cuerpo se iba adentrando en las oscuras aguas y mis brazos y piernas perdían sencibilidad debido a la gelidez del agua,el oxígeno se me terminaba a cada segundo que pasaba y mi conciencia se iba perdiendo poco a poco...

Pero entonces lo ví, a aquel angel que tanto deseaba ver por última vez, no me importaba estar muriendo mientras mi ángel estuviera conmigo...

Su perfecto rostro con esos ojos dorados que tanto me derretían, su mentón marcado por una linea firme y sutíl, su perfecta piel tan pálida como la nieve,su belleza era algo casi insoportable, ahora era completamente feliz...

-Adiós,Te amo-fué mi ultimo pensamiento...

...Abrí los ojos y ya no podía sentir mi cuerpo como algo sólido ahora tenía la sensación de flotar pero..¿donde me encontraba?, aquí no veía más que un intenso color blanco...una luz cegadora apareció de pronto y el apareció...

POV EDWARD

Las palabras de Rosalie retumbaban en mi mente una y otra vez "Bella ha muerto" yo no podía aceptarlo, esto no podía ser..Bella tenía que vivir! ella tenía que estar viva, no podía imaginar a mi hermosa y sonrojada Bella siendo suplantada por un cuerpo sin color y carente de vida...

Trataba de convencerme que todo esto era una pesadilla, que mi Bella seguía viva con sus tropiezos, su forma de sonrojarse ella era un todo que debía existir por siempre.

Tomé el teléfono y marqué a la casa de mi amada, con la esperanza de escuchar su dulce voz del otro lado de la linea, el teléfono timbró una vez...y de nuevo...

-Casa de los Swan-contestó una voz ronca y grave..Jacob Black había contestado,¿que hacía el allí? simplemente era ilógico pero por ahora mi única prioridad era saber si Bella seguía con vida así que me vi obligado a mentir y fingir ser mi padre para no levantar sospechas.

-Hola habla Carlisle Cullen,Buscaba a Charlie para poder hablar con él-dije con una perfecta imitación de la voz de mi padre, el lo creyó a la perfección.

-No está en casa-contestó con un tono retador.

-¿No sabes donde se encuentra? es algo realmente urgente-dije perdiendo la poca cordura que aún me quedaba, la vida de mi Bella estaba en juego.

-Él se encuentra en el funeral-dijo Jacob y...corté la comunicación, fue como si se hubieran llevado todo mi ser y me hubieran dejado vacio, ella ya nunca volvería, ella se había ido por siempre...

La única razón de mi existencia ya nunca estaría conmigo nunca más,su vida había llegado a su fin y en el mundo ya no había ninguna razón que me mantuviera vivo por llamarlo de alguna manera, yo era feliz sabiendo que ella seguiría siendo humana, que crecería y tendría una vida pero todo eso ya se había ido a la basura...

Su corazón había dejado de latir y el mio desapareció totalmente, era una idea imposible, lo que sentía, lo que recordaba...todo!!! era un dolor que no le deseaba a nadie, si yo fuese humano hubiera muerto de dolor...si yo fuera humano nada de esto hubiera pasado!

Mi familia no estaría de acuerdo con mi decisión, pero era mi única forma de escapar de mi infierno personal, no me importaba si yo tenía alma, si iba al cielo o no,la decisión estaba tomada, al igual que mi amada yo dejaría de existir.

Tomé un vuelo a Italia, específicamente a Volterra la ciudad Vulturi, ellos serían los que acabarían conmigo quisieran o no...

Llegué a Italia totalmente decidido a morir, pero yo ya estaba muerto, Bella se había llevado todo mi ser con ella, no podía resistir ni un minuto más, debía terminar la agonía que me comía vivo...

-Aro, vengo a ti para que termines con la condena que la vida ha forjado sobre mí-dije arrastrando las palabras llenas de dolor y sufrimiento.

-Edward ¿por que quieres acabar con tu vi...existencia-dijo Aro reformulando la oración.

Yo no podía pronunciar las palabras que Rosalie me había dicho a mí, tan solo ofrecí mi mano sabiendo que Aro vería mis pensamientos y tenía la débil esperanza que aceptara a mi petición, el tomó mi mano e invadió mi mente lleno de curiosidad por saber por que la intención de mi suicidio.

-Bella ha muerto mmmm un vampiro quiere morir junto una humana...eso es algo..extraño y muy poco común, lo delimitaré junto con mis hermanos-dijo Aro soltando mi mano y volviendose hacia Marco y Cayo, sus pensamientos eran confusos, nada estaba decidido.

-Edward, lo sentimos pero no estamos dispuestos a acabar contigo sin en cambio te ofrecemos un lugar en nuestras filas-dijo el abriendo los brazos en señal de bienvenida.

-Agradezco el gesto pero para mí esa no es una opción, de cualquier manera tendrán que matarme-esas fueron mis ultimas palabras, estaba demasiado furioso conmigo primero Bella moría y yo no había podido hacer nada y después el intento de ser asesinado fue un completo desastre, aún así yo sabia que las reglas habían sido hechas para romperse.

-Edward solo tu puedes decidir-respondió Aro a mí última amenaza.

Salí de su guarida, y por fin mi suerte empezaba a asomarse, hoy era el día de San Marcos una fecha festiva y perfecta para que los Vulturis no se arriesgaran a ser descubiertos y matarán a cualquiera que fuera un peligro y aquí el único peligro para su secreto era yo.

Solo faltaban 5 minutos para las 12 del dia, el momento perfecto para que el sol revelara lo que éramos...la torre del reloj era perfecta para mi revelación, es sol centelleando sobre mi piel no iba a pasar desapercibido y ese sería mi fin.

El reloj empezó a campanear y ya era la hora...

Desabotoné mi camisa dejandola caer en el suelo y poco a poco salía a la luz, el sol se reflejaba en mí piel soltando reflejos por todos lados, una pequeña niña me vió y después de eso no sentí ni pude ver nada más...

Abrí los ojos...¿pero? yo no debería seguir vivo! yo..morí! yo debería estar en el infierno pero solo veía un inmenso color blanco a mi alrededor y una luz cegadora se veía por todos lados.

Quizé correr pero no pude hacerlo tan solo podía respirar y esta vez lo hacía por necesidad! podía sentir la exigencia de mis pulmones reclamandome por la falta de aire, mi piel no centelleaba, y la sensación de todo mi cuerpo era algo extraño...

Estaba en shock, Carlisle tenía razón! para nosotros había vida después de la segunda muerte para nosotros los vampiros, cuando mi cuerpo reaccionó comencé a caminar y me acerqué a donde la luz era más intensa y allí vi lo más hermoso de mi existencia, vi a Bella mi Bella!! ella estaba frente a mí!

-Bella!-grité esperando que ella me escuchara

-¿Edward?-preguntó dudando, debatiendose entre acercarse o no

-Bella soy yo!! Carlisle tenía razón!-le dije comenzando a correr hacia ella pero corría demasiado lento, algo estaba mal.

-Edward! no lo puedo creer eres tu!-dijo mientras corría sin el mínimo rastro de torpeza, ahora ella corría sin tropiezo alguno.

Por fin llegue con ella, la tomé en brazos y la besé con pasión...nuestro beso estaba iendo más allá de los límites, deberíamos parar antes de que la lastimara...

-Edward...-dijo mi amada en un susurro.

-¿Si?-fue lo único que quise decir para no romper con el mejor momento de mi vida.

-Tú...-se mordió el labio-tu estas distinto, Edward...eres humano.

-Bella pero ¿que estás diciendo?-pregunté confundido.

Ella me tomó de la mano y me dirijió hacia un pequeñisimo lago que se encontraba en medio de la nada, asomé la cabeza y fúe cuando me di cuenta...

Mis ojos no eran dorados, mi piel no centelleaba y no era pálida, ahora mis ojos eran verdes de nuevo y mi piel era cálida, podía sentir la sangre recorrer mi cuerpo, yo volví a hacer un humano!!

-Bella soy...-empecé a decir pero Bella terminó la frase por mí.

-Eres mi Edward, ahora no eres humano solo por dentro-dijo sonriendo.

-Bella pero tú...¿que es este lugar?-pregunté confundido, contrariado por la situación que nos rodeaba y consiente que la razón por la cual estabamos aquí no era nada buena...

-Lo sé, los dos hemos muerto-dijo con su voz nerviosa y enrecortada.

-Bella ¿como fue que tu moriste?-le pregunté mientras la abrazaba de forma instintiva.

-Me tiré del acantilado y ya no volví a salir de la superficie-dijo Bella con sus ojos achocolatados reflejando tristeza y encojiendose de hombros.

-Bella pero ¿por que lo hiciste? ¿sabes lo que sufrirá Charlie?-le pregunté desesperado.

-Y tu ¿sabes lo que sufrirán Carlisle y Esme?-contraatacó, ella tenía razón pero ahora eso no importaba si tenía a Bella a mi lado.

-Edward, ¿como fue que..?-empezó a preguntar pero no se atrevía a terminar.

-¿Morí?-pregunté dando fin a su pregunta y ella asintió tímidamente.

-Pues...yo no podía vivir en un mundo que tu no existieras, cuando me enteré de tu muerte no resistí y fui con los Vulturis...-me silenció con un beso.

-No me digas más,lo importante es que estás conmigo y lo harás por siempre,la muerte es algo hermoso a tu lado y yo sabía que tu alma estaba tan presente como la mía-dijo mientras saltaba sobre mí tirandome al suelo.

-Parece que no soy tan fuerte como antes, solo un simple humano muriendo de amor por ti-le dije sonriendo y ella me besó como si no hubiera un mañana.

-Ya no habrá un mañana-hizo una mueca-ahora será solo una eternidad-dijo con una radiante sonrisa.

-Pero ¿como fue que supiste lo que pensaba?-pregunté confundido.

-Ahora se que es lo que se siente leer la mente jaja es una locura, aunque la única mente que lea sea la tuya y tu también puedes leer la mía-dijo mi amada.

"Edward, la muerte fue lo mejor que me haya pasado" pensó Bella y yo di un respingo pues nunca había podido leer sus pensamientos y ahora la escuchaba con facilidad.

"Bella ahora nadie nos separará" pensé y la besé de nuevo.

Ahora no me importaba nada, no me importaba el tiempo ni el espacio, allí solo estábamos Bella y yo, amándonos por toda la eternidad siendo felices por siempre.